A Carmen Alborch
Querida Carmen, siempre estarás en nuestras vidas. A las personas que hemos tenido la suerte de conocerte no sé nos va a olvidar tu alegría; y todas las demás disfrutarán de tu impronta, de tu legado y de tu compromiso.
Has sido y serás un referente para muchas personas y quiero recordarte cómo lo que eras una gran mujer, en el sentido más amplio de la palabra MUJER.
Alegre, divertida, luchadora, rebelde, entusiasta, elegante, bella, dialogante, feminista y muy muy muy generosa.
Comprometida con la sociedad, con la cultura, con la política, pero sobre todo con las mujeres. Feminista hasta la médula, no eras mujer de medias tintas, pero siempre desde la tranquilidad sin estridencias. Esas las dejabas solo para tus fantásticos atuendos porque siempre has sido atrevida y transgresora. Que bonita palabra, transgresión!!!
Tu legado tan transversal será muy difícil de superar, en el mundo de la cultura, de la academia, de los libros y del feminismo (que como nos dijiste hace pocos días debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad).
He tenido la suerte de conocerte, de tener largas conversaciones, muchas risas, de quererte, de abrazarte,....y hoy más que nunca me resuenan en la cabeza tus sabias palabras, cuando nos decías que el secreto de la alegría es la resistencia. Que gran verdad.
Me gustaría acabar brindando con el cava que tanto te gustaba: Va por ti!!.
Rosa García Lopera