Jorge Juan y Santacília nació en 1713 en Novelda (Alicante). Conocido con el nombre de Jorge Juan, fue astrónomo, marino, físico, matemático, geógrafo y espía. Además de sus trabajos científicos y académicos, también elaboró un informe secreto sobre la situación política, social y económica de los virreinatos.

A los doce años, recibió el hábito de la orden de San Juan de Jerusalén y después pasó a ser paje de Antonio Manoel de Vilhena, gran maestre. Una vez acabados sus estudios en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz y después de hacer varias expediciones por el Mediterráneo, fue ascendido a teniente de navío para participar, junto con Antonio de Ulloa y por voluntad de Felipe V, como representante de la corona española en una expedición en Quito (Perú). La expedición hispanofrancesa, que implicó también un viaje a Laponia (Finlandia), se realizó para investigar la forma de la Tierra. Llevaron a cabo observaciones físicas y astronómicas y con la medición del arco meridiano y de un grado terrestre, entre 1736 y 1744, se confirmó la hipótesis newtoniana que establece que la Tierra está ligeramente aplastada por los polos. Estas novedades dieron a conocer a Jorge Juan dentro del mundo de la ciencia y cuando llegó a Europa fue admitido como miembro de la Académie Royale des Sciences de París.

El marqués de Ensenada se interesó por el informe Memorias secretas y se avanzó a los franceses para publicar los resultados científicos del viaje a América del Sur. Además, para desarrollar su política naval y de armamento, el marqués encomendó a Jorge Juan que emprendiera su labor como espía en Reino Unido, en 1749 (donde se construían las naves más avanzadas de la época). Haciéndose pasar por el matemático Mr. Joshua, su actividad científica hizo que fuese aceptado como miembro de la Royal Society londinense, donde recogió información para sus planes de reforma de la armada y la construcción naval. Desilusionado por el sistema inglés, a su regreso de Londres, Juan ideó un nuevo plan de construcción naval español que se implantó en todos los departamentos.

El 1752, el rey lo nombró director de la Academia de Guardias Marinas. Fundó el observatorio astronómico de Cádiz y después fue ministro de la Junta General de Comercio y Moneda. En ese momento, su fama hizo que en toda Europa se le conociera como el Sabio español.

Después de la caída de Ensenada y por cuestiones políticas, en España fue sustituido el modelo de construcción estudiado por Juan, por el modelo francés. Jorge Juan, poco antes de morir, recriminó en una carta a Carlos III su subordinación al modelo francés, rechazado por él desde el principio y vaticinó graves pérdidas (que se padecieron 32 años después en la Batalla de Trafalgar, cuando los ligeros barcos ingleses acabaron con la pesada flota hispanofrancesa). En 1770 fue nombrado para la dirección del Real Seminario de Nobles, su último lugar de servicio. Aunque la salud le fallaba seriamente, cambió los planes de estudios, completó las ordenanzas, aumentó el número de profesores y mejoró la situación del Real Seminario. Jorge Juan murió en Madrid el 21 de junio de 1773 a los 60 años, y fue enterrado en la iglesia de San Martín, en San Fernando (Cádiz).