
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará la misión PLATO (PLAnetary Transits and Oscillations of stars) a finales de 2026. A partir de 2027, PLATO comenzará su exploración de planetas más allá del Sistema Solar, con especial atención a aquellos de tamaño similar a la Tierra que orbitan estrellas similares al Sol. El proyecto trata de responder a cuestiones sobre el origen y evolución de posibles planetas similares a la Tierra. La Universitat de València participa en el estudio.
En los últimos 15 años, las misiones espaciales fotométricas de alta precisión desarrolladas por las principales agencias espaciales del mundo han impulsado avances significativos en física estelar y en ciencia exoplanetaria. En este contexto, la innovadora misión PLATO ha sido diseñada para descubrir planetas potencialmente habitables alrededor de estrellas similares a nuestro Sol. Su objetivo es estudiar en detalle miles de exoplanetas, con especial atención a los de tipo terrestre –rocosos y compuestos principalmente de silicio, oxígeno y metales– en contraste con los gigantes gaseosos como Júpiter o Saturno.
“PLATO, con su gran campo y su precisión sin precedentes, permitirá caracterizar exoplanetas similares a la Tierra y sentará las bases científicas para entender el lugar que ocupamos en el universo”, comenta Javier Pascual, jefe del Grupo de Variabilidad Estelar del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y miembro del consorcio PLATO España.
En junio de 2025, la misión PLATO ha alcanzado un hito clave: los dos componentes principales de su telescopio han sido integrados en las instalaciones de la empresa aeroespacial y tecnológica OHB, en Oberpfaffenhofen (Alemania).
“Casi ocho años después de que la ESA diera luz verde a la misión PLATO, tanto el satélite como su exclusivo telescopio con 26 ‘ojos’ se han completado según lo previsto”, señala Heike Rauer, directora científica de la misión por parte del DLR y de la Freie Universität Berlin. “Es un logro extraordinario. A diferencia de muchos otros telescopios espaciales, PLATO no se basa en una única cámara compleja, sino que funcionará con un conjunto de 26 cámaras en total”.
Este innovador sistema permitirá a PLATO observar unas 250.000 estrellas en busca de planetas que puedan estar orbitando a su alrededor. Las cámaras han sido construidas y probadas por distintos países miembros del Consorcio de la Misión PLATO (PMC, por sus siglas en inglés). “La cooperación internacional entre el PMC y la ESA ha funcionado de forma ejemplar. Todas las pruebas realizadas hasta ahora indican que PLATO alcanzará la precisión de medida planificada y necesaria”, añade Rauer.
Un paso clave previo al lanzamiento
En las instalaciones de OHB, en Baviera (Alemania), el telescopio espacial PLATO ha superado una de sus fases más delicadas: la integración de las 26 cámaras científicas y el banco donde se aloja toda la electrónica de adquisición, procesamiento y control del instrumento. Las cámaras, previamente, fueron ensambladas sobre una plataforma óptica, donde han sido instaladas con precisión milimétrica sobre el módulo de servicio de la nave, que alberga los sistemas de control, propulsión, comunicación y gestión de datos.
Tras alinear cuidadosamente ambas estructuras y verificar todas las conexiones eléctricas y de comunicaciones, el equipo técnico unió de forma definitiva el telescopio y el módulo de servicio. En las próximas semanas, la nave se someterá a pruebas funcionales completas para garantizar el correcto funcionamiento del telescopio y sus sistemas de procesamiento de datos.
El siguiente paso será su traslado al Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial de la ESA (ESTEC), en Países Bajos, donde se instalarán los paneles solares y los escudos térmicos. Posteriormente, PLATO será probado en condiciones similares a las del espacio antes de su envío final a Kourou (Guayana Francesa), desde donde despegará a bordo de un Ariane 6 en diciembre de 2026.
Contribución española a la misión PLATO
La contribución española a la misión PLATO es clave tanto en el ámbito tecnológico como en el científico. España participa en el desarrollo de los ordenadores de a bordo que procesarán todas las imágenes y datos científicos, a cargo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC); en las estructuras termomecánicas de las 26 cámaras del telescopio, desarrolladas por el Centro de Astrobiología (CAB-CSIC/INTA); y en la calibración en vacío térmico de diez de ellas, llevada a cabo por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Además, aporta al desarrollo e implementación de herramientas innovadoras para el procesado en tierra, de análisis y tratamiento de los datos que generará el satélite durante los cuatro años posteriores a su lanzamiento.
El consorcio PLATO España está integrado por siete centros de investigación de referencia: el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC-CSIC), el Centro de Astrobiología (CAB-CSIC/INTA), el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), la Universidad de Granada (UGR) y la Universidad de Valencia (UV).
Desde el nodo de la Universidad de Valencia, la contribución a la misión PLATO se centra en el desarrollo del software encargado de procesar los datos provenientes directamente de las observaciones.
Esto significa que el usuario final de las curvas de luz recibirá datos corregidos de efectos físicos indeseados para el análisis estelar. Este software proporciona un análisis preliminar que extrae parámetros físicos relevantes para diversas aplicaciones científicas.
El análisis posterior de estos datos para su uso en Astrosismología incorpora técnicas de análisis no lineal, lo que permite una representación más precisa de la física estelar respecto a los enfoques clásicos lineales.
Los implicados en este nodo son los investigadores Andrés Moya Bedón y Miriam Rodríguez Sánchez, del grupo GRACE del Departamento de Astronomía y Astrofísica.
26 cámaras escaneando la Vía Láctea
Gracias a su diseño único —con 26 cámaras montadas sobre una plataforma común—, la misión PLATO observará unas 250.000 estrellas en busca de planetas que las orbiten. Para ello, será enviada al punto de Lagrange L2 del sistema Sol-Tierra, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, una región del espacio donde también se encuentra el Telescopio Espacial James Webb.
Se espera que PLATO descubra miles de nuevos mundos —rocosos, helados y gaseosos— en torno a distintos tipos de estrellas. Para detectarlos, utilizará el método de tránsito, que consiste en registrar diminutas y periódicas disminuciones en el brillo de una estrella, provocadas por el paso de un planeta por delante de ella.
Una vez identificados estos candidatos, serán estudiados en mayor detalle desde la Tierra mediante observaciones complementarias y otras técnicas, como la medición de la velocidad radial, que permite conocer la masa de los planetas y confirmar su existencia.
Referencia:
https://www.esa.int/Science_Exploration/Space_Science/Plato/Plato_grows_its_many_eyes
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