Pennan | Blog | Joaquin Aldas-Manzano

Reflexiones escocesas Blog de mi estancia en Glasgow

Pennan

Auld Lang Syne!

Este es el último post del blog que abrí con motivo de la estancia que comencé en abril en la Universidad de Glasgow. Es difícil hacer balance de la misma, puesto que es necesario separar muchas facetas para que el análisis sea correcto.

En primer lugar está la dimensión humana de estos meses. He conocido a gente magnífica, muy humana, que entienden las situaciones personales que padece una persona fuera de su hogar y de su familia durante un periodo prolongado y que han hecho lo indecible por hacer esta situación llevadera. Compañeros, ya amigos, que te invitan a compartir sus aficiones, que renuncian a su descanso los fines de semana por enseñarte una tierra que (con muchos motivos) aman. Buena gente a la que no se echará de menos, porque la amistad obligará a que nos veamos con frecuencia. Muy positivo.

En segundo lugar está la cuestión estrictamente profesional, también positiva. Con el paso del tiempo se te olvida lo que es tener la posibilidad de comenzar un proyecto de investigación desde cero, con tiempo para leer, para estructurar la investigación, para formarte en aquellos campos que son necesarios para hacerla avanzar y en los que tienes lagunas. Todo ello, sin tener que ocuparse de tareas de gestión ni docentes. Realmente vale la pena, pese al coste que trasladas a tu familia. También la posibilidad de impartir seminarios a compañeros de la mayoría de universidades de Escocia, que conforman un público ávido de aprender, característica cada vez más escasa. Muy positivo.

Y en tercer lugar está el origen primero de la estancia, que la misma ha convertido en el último y menos importante. Los amigos saben a qué me refiero. A esa obsesión por controlar los procesos en lugar de los resultados. Esa obsesión por la asimetría en las exigencias, por convertir lo que para unos es mérito en requisitos para otros. Muy negativo, triste, muy triste sensación de inutilidad que no puede oscurecer los aspectos positivos que he señalado antes.

Robert Burns es el poeta nacional escocés. De uno de sus poemas está tomado el título del post de hoy. Aunque creáis no conocerlo, bastaría que escucharais el poema musicado para recordarlo. En los entornos sajones es la primera canción que se canta tras las campanadas de noche vieja. Pero le he dado este título porque es un canto a la amistad y un homenaje a los amigos que dejas allí:


Should auld acquaintance be forgotAnd never brought to mind?Should auld acquaintance be forgotAnd auld lang syne?RefrainFor auld lang syne, my dearFor auld lang syneWe'll take a cup of kindness yetFor days auld lang syne


Como el inglés es antigüo, la traducción sería algo así como:

¿Deberían olvidarse las viejas amistades y nunca recordárselas? ¿Deberían olvidarse las viejas amistades y los viejos tiempos?Por los viejos tiempos, amigo mío, por los viejos tiempos: tomaremos una copa de cordialidad por los viejos tiempos.


Pero bueno, como sé que habéis seguido este blog por las fotos, dejadme que haga un repaso por el último viaje que hice antes de la vuelta, desde la costa este hasta la oeste, recorriendo esta tierra maravillosa. Cuando acabó el último seminario que impartí, sobre el papel de CTA para distinguir entre constructos formativos y reflectivos, salimos directamente para Dundee y nos alojamos en el The Landmark Hotel
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Tras visitar Dundee por la noche, nos dirigimos a la costa este, pero por el interior, pasando por Scone, Braemar hasta llegar a Huntly, donde comimos en el Gordon Arms. He de decir que allí experimenté una de las experiencias que me hacen dudar de las bondades de la dieta mediterránea. En la mesa de al lado había una pareja que debían sumar 200 años entre los dos, comiéndose sendos chuletones tamaño king size. La señora no tenía ni una copa de agua delante, solo un sospechoso vasito tamaño dedal. Cuando se levantaron no pude dejar de cogerlo y oler el contenido. Efectivamente, era whisky. Se había comido un plato tremendo, bebiendo solo whisky. En fin, que cada uno saque sus consecuencias. Venga, fotos de este trayecto:

Highland cattle:
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Scone Castle:
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Camino de Braemar:
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Gordon Arms, en Huntly:
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Tras la comida llegamos a uno de los lugares que más ilusión me hacía visitar. Los amigos saben mi cariño a una película de 1983 dirigida por Bill Forsyth, con Peter Riegert y Burt Lancaster en los papeles principales y con música de Knopfler. La película es Local Hero (traducida en España como Un Tipo Genial). Película de ecologismo inteligente y divertido y que fue grabada en Pennan, un minúsculo pueblecito de pescadores entre Banff y Peterhead. Aunque supuso un desvío importante Luiz me llevó y, la verdad, valió mucho la pena. Avivó grandes recuerdos de una película que vi con 15 años.
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De costa este hacia los Highland. Siguiendo la costa fuimos hacia Inverness y el Loch Ness, puros Highland. Tierra paisajísticamente salvaje y hermosa. Llegamos hasta Invergarry, donde pasamos la noche. Fotografías de esta parte:

Urquhart Castle, Loch Ness
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Hotel en Invergarry:
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Por la mañana, camino de Fort Williams se pudieron ver los paisajes más espectaculares de los Highland, Glen Coe
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Comida en una de las posadas más antiguas de Escocia
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… Y fin del viaje. Terminé de hacer las maletas, me reuní con el casero para devolverle las llaves, madrugón el sábado y vuelo a Alicante. Respecto al recibimiento, sobran las palabras.

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Termino como comencé: Auld Lang Syne! Gracias por haber seguido este blog, espero que algo os haya aportado.