Blog | Joaquin Aldas-Manzano

Reflexiones escocesas Blog de mi estancia en Glasgow

Auld Lang Syne!

Este es el último post del blog que abrí con motivo de la estancia que comencé en abril en la Universidad de Glasgow. Es difícil hacer balance de la misma, puesto que es necesario separar muchas facetas para que el análisis sea correcto.

En primer lugar está la dimensión humana de estos meses. He conocido a gente magnífica, muy humana, que entienden las situaciones personales que padece una persona fuera de su hogar y de su familia durante un periodo prolongado y que han hecho lo indecible por hacer esta situación llevadera. Compañeros, ya amigos, que te invitan a compartir sus aficiones, que renuncian a su descanso los fines de semana por enseñarte una tierra que (con muchos motivos) aman. Buena gente a la que no se echará de menos, porque la amistad obligará a que nos veamos con frecuencia. Muy positivo.

En segundo lugar está la cuestión estrictamente profesional, también positiva. Con el paso del tiempo se te olvida lo que es tener la posibilidad de comenzar un proyecto de investigación desde cero, con tiempo para leer, para estructurar la investigación, para formarte en aquellos campos que son necesarios para hacerla avanzar y en los que tienes lagunas. Todo ello, sin tener que ocuparse de tareas de gestión ni docentes. Realmente vale la pena, pese al coste que trasladas a tu familia. También la posibilidad de impartir seminarios a compañeros de la mayoría de universidades de Escocia, que conforman un público ávido de aprender, característica cada vez más escasa. Muy positivo.

Y en tercer lugar está el origen primero de la estancia, que la misma ha convertido en el último y menos importante. Los amigos saben a qué me refiero. A esa obsesión por controlar los procesos en lugar de los resultados. Esa obsesión por la asimetría en las exigencias, por convertir lo que para unos es mérito en requisitos para otros. Muy negativo, triste, muy triste sensación de inutilidad que no puede oscurecer los aspectos positivos que he señalado antes.

Robert Burns es el poeta nacional escocés. De uno de sus poemas está tomado el título del post de hoy. Aunque creáis no conocerlo, bastaría que escucharais el poema musicado para recordarlo. En los entornos sajones es la primera canción que se canta tras las campanadas de noche vieja. Pero le he dado este título porque es un canto a la amistad y un homenaje a los amigos que dejas allí:


Should auld acquaintance be forgotAnd never brought to mind?Should auld acquaintance be forgotAnd auld lang syne?RefrainFor auld lang syne, my dearFor auld lang syneWe'll take a cup of kindness yetFor days auld lang syne


Como el inglés es antigüo, la traducción sería algo así como:

¿Deberían olvidarse las viejas amistades y nunca recordárselas? ¿Deberían olvidarse las viejas amistades y los viejos tiempos?Por los viejos tiempos, amigo mío, por los viejos tiempos: tomaremos una copa de cordialidad por los viejos tiempos.


Pero bueno, como sé que habéis seguido este blog por las fotos, dejadme que haga un repaso por el último viaje que hice antes de la vuelta, desde la costa este hasta la oeste, recorriendo esta tierra maravillosa. Cuando acabó el último seminario que impartí, sobre el papel de CTA para distinguir entre constructos formativos y reflectivos, salimos directamente para Dundee y nos alojamos en el The Landmark Hotel
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Tras visitar Dundee por la noche, nos dirigimos a la costa este, pero por el interior, pasando por Scone, Braemar hasta llegar a Huntly, donde comimos en el Gordon Arms. He de decir que allí experimenté una de las experiencias que me hacen dudar de las bondades de la dieta mediterránea. En la mesa de al lado había una pareja que debían sumar 200 años entre los dos, comiéndose sendos chuletones tamaño king size. La señora no tenía ni una copa de agua delante, solo un sospechoso vasito tamaño dedal. Cuando se levantaron no pude dejar de cogerlo y oler el contenido. Efectivamente, era whisky. Se había comido un plato tremendo, bebiendo solo whisky. En fin, que cada uno saque sus consecuencias. Venga, fotos de este trayecto:

Highland cattle:
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Scone Castle:
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Camino de Braemar:
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Gordon Arms, en Huntly:
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Tras la comida llegamos a uno de los lugares que más ilusión me hacía visitar. Los amigos saben mi cariño a una película de 1983 dirigida por Bill Forsyth, con Peter Riegert y Burt Lancaster en los papeles principales y con música de Knopfler. La película es Local Hero (traducida en España como Un Tipo Genial). Película de ecologismo inteligente y divertido y que fue grabada en Pennan, un minúsculo pueblecito de pescadores entre Banff y Peterhead. Aunque supuso un desvío importante Luiz me llevó y, la verdad, valió mucho la pena. Avivó grandes recuerdos de una película que vi con 15 años.
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De costa este hacia los Highland. Siguiendo la costa fuimos hacia Inverness y el Loch Ness, puros Highland. Tierra paisajísticamente salvaje y hermosa. Llegamos hasta Invergarry, donde pasamos la noche. Fotografías de esta parte:

Urquhart Castle, Loch Ness
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Hotel en Invergarry:
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Por la mañana, camino de Fort Williams se pudieron ver los paisajes más espectaculares de los Highland, Glen Coe
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Comida en una de las posadas más antiguas de Escocia
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… Y fin del viaje. Terminé de hacer las maletas, me reuní con el casero para devolverle las llaves, madrugón el sábado y vuelo a Alicante. Respecto al recibimiento, sobran las palabras.

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Termino como comencé: Auld Lang Syne! Gracias por haber seguido este blog, espero que algo os haya aportado.

La costa oeste

Tras viajar con anterioridad por los principales lagos de los Midlands y conocer la Escocia histórica, la siguiente excursión ha sido hacia los lagos y las islas de la costa Oeste, a la zona que se puede ver en los dos mapas siguientes.
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Tras llegar en tren a Alexandria, donde esperaba Luiz, subimos por la ribera oeste de Loch Lomond hasta Tarbet y Arrochar, dos pequeños municipios donde, tras desayunar, marchamos a la ciudad, bastante turística en términos locales de Inveraray. Ciudad fundada en 1745 por el Duque de Argyll, su castillo, humilde choza que podéis ver en la fotografía siguiente, es su principal atractivo. Bueno, para ser justos, también es muy visitada como atracción turística la antigua Cárcel. La verdad es que, aunque tétrico, está bien montado: escenifican juicios, recrean con bastante realismo las condiciones de vida en la misma durante el siglo XIX. Ciertamente, dado el clima terrible (y eso que la visité en agosto), impresiona pensar lo que debía ser una 'estancia', de investigación o no, en la misma.
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De Inveraray fuimos bordeando la costa, a través de Lochgilphead hasta Ardfern. Municipio muy pequeño, pero tremendamente bonito, no digáis que la primera foto no es una postal. Estaban en fiestas y lo más interesante eran unas esculturas caseras, como la que podéis ver en la foto, donde se representaba la profesión del propietario de la casa frente a la que estaban colocadas. No sé cuál es la profesión del que hizo la que os he puesto pero, qué queréis que os diga, es con la que más me identifiqué.
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De allí fuimos hacia el norte hasta Oban. Oban es, según ellos dicen, la Brighton del norte, es decir, la típica ciudad turística modelo británico estructuradas en torno a una calle que hace de paseo marítimo y que está llena de muy pequeños hoteles. De hecho, el nombre, viene del gaélico An t-Òban y significa 'la pequeña bahía' (chollo de wikipedia). En verano (o lo que sea lo que tienen aquí), pasa de 8.000 a 25.000 habitantes. Quizás, si observáis el mapa, lo más importante de esta ciudad es el hecho de que es la más grande que se puede encontrar desde Helensburgh (Midlands) hasta Fort Williams (entrada a los Highlands), es decir, casi toda la costa Oeste. Lo que se observa en la última foto es un teatro romano muy bien conservado. Desde allí, hacia el sur otra vez, ahora por la ribera este del Loch Lomond. Preciosa tierra.

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Curiosidades escocesas (2)

Bueno, no os quejaréis de la productividad. Aquí estoy de nuevo con un nuevo post sobre una de las temáticas que más éxitos ha cosechado entre vosotros, fieles seguidores de mi exilio escocés: las curiosidades escocesas.

Comenzaremos por los Highland Games a los que asistí en la villa de Luss, a las orillas del Loch Lomond. Son unas competiciones deportivas un tanto peculiares que tienen lugar a lo largo de toda Escocia. Están normalmente asociadas a cada uno de los clanes escoceses, en este caso, como podéis comprobar en la foto, al clan de Colquhoun (como Dios quiera que se pronuncie eso). En cuanto que tierra de emigrantes, sirven normalmente para el reencuentro de familias.
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Sé que os estaréis preguntando en qué consisten estos juegos. Básicamente en hacer el animal a base de fuerza bruta. Os pongo cuatro fotos con cuatro ejemplos: lanzar martillos, levantar pesas tamaño king size, carreras de bicicletas sobre el césped (con lo difícil que debe ser eso) y caminar arrastrando unos perfiles de acero que deben pesar lo suyo. Como veis todo muy sofisticado. No perdáis detalle de los fornidos escoceses.
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Para ser sincero, no todo era fuerza bruta, también había exhibiciones más culturales, como bailes tradicionales y gaiteros, tal y como podéis comprobar más abajo. Bromas aparte, los juegos son un sistema de preservar tradiciones que me parece eficaz a la vez que entretenido (aunque al diseñador del traje típico de las danzantes habría que...)
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Pero bueno, no todas las curiosidades escocesas han sido los Highland Games, os pongo dos que a mi me han llamado mucho la atención. La primera es, ¿qué hacemos con las multas de los coches en una ciudad donde llueve todos los días? ¿Nos arriesgamos a ponerlas y que luego tras la lluvia estén tan deterioradas que puedan dar lugar a recurso? NO, aquí la solución escocesa al problema:
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Y por último la curiosidad que más me ha llamado la atención porque la desconocía totalmente. En el Reino Unido, Escocia tiene su propia moneda, libras escocesas. El tipo de cambio es, lógicamente, 1:1 con la libra esterlina, y se supone que tienen obligación de aceptarlas en todo UK. He de decir, sin embargo, que a mi en Liverpool me ponían bastante mala cara para cogerlas y opté por sacar del cajero las tradicionales con la efigie egregia de la Reina Isabel. Lo que es imposible es que te las cambien cuando vuelves a tu país de origen, por lo que hay que deshacerse de ellas aquí. Maravillas de los nacionalismos, creadores inmensos de costes de transacción.

Pero lo más curioso, para mi, no es eso. Como Escocia no tiene banco central (de momento) la moneda la emiten los bancos comerciales (en el caso de la foto el Clydesdale Bank). ¿Os imagináis en España pesetas emitidas por Caja Castilla-La Mancha u otras muchas? Como para fiarse.

Desde que lo vi, doy gracias todos los días al bendito euro. Sí, habremos perdido la capacidad de hacer uso de la política monetaria desde la entrada en el euro, pero al menos nos hemos evitado billetes con la efigie de Sabino Arana o de Companys.
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La Escocia histórica

Bueno, lo primero es pedir disculpas por la larga ausencia, pero la primera foto es para demostrar que, además de conocer Escocia, aquí también se trabaja. Es de un seminario de dos días que he impartido en la UoG sobre SEM. Como veis, 35 participantes de varias universidades de Escocia, y de los sitios más diversos del mundo. Me quedan 3 más, uno sobre PLSPM el 14 de julio, repetir el de SEM en Septiembre, porque hubo lista de espera y otro sobre CTA para terminar la estancia la penúltima semana de Septiembre.
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Justificada mi ausencia en el blog, os cuento el fin de semana. Luiz, empeñado en la tarea ingente de que entienda y aprecie Escocia, cosa que ya intento, me llevó el domingo de gira por lugares históricos. Comenzamos con Stirling y su castillo, la mayor parte de cuyos edificios son del XV y el XVI, aunque su origen es anterior. Por ejemplo, en el XIV sufrió el asedio de las tropas de Eduardo I en el marco de las guerras de independencia de Escocia. A muchos escoceses, no les hace gracia que la Union Jack ondee en la puerta de un lugar histórico para ellos, pero en fin...
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Desde el mismo castillo se puede observar a la distancia el enorme monumento a Wallace, héroe nacional escocés (sí, el de Braveheart, es decir el Mel Gibson de verdad). Terminado de construir en 1869 es un pedazo de torre (subí hasta arriba) donde en varias salas se cuenta la historia de Wallace, desde su victoria sobre los ingleses en la batalla del puente de Stirling, hasta su llamémosle juicio y ejecución en 1305. Como podéis comprobar el tiempo que hacía era muy escocés.IMG_0311
De Stirling, en el centro de Escocia, hasta St. Andrews en la costa este, junto al mar del Norte. Sede de la universidad más antigua de Escocia, y la tercera del Reino Unido, tras Oxford y Cambridge (Glasgow es la cuarta). Hombre, os pongo la foto de la universidad, pero para qué os voy a mentir, lo que de verdad define a St. Andrews es su Old Course, el campo de golf más importante del mundo, junto al mar, precioso.
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El viaje acabó visitando la Falkirk Wheel (por cierto, en Falkirk fue derrotado William Wallace en 1298, el Mel Gibson del que hablaba antes). Es una obra de ingeniería tremenda. En ese lugar hay dos canales a alturas muy distintas (el Forth-Clyde y el Union), la Falkirk Wheel coge los botes del canal inferior y los sube al superior (y viceversa). Estamos hablando de 24 metros, unos 8 pisos.
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Y como no podía ser menos para acabar esta entrada, la ración semanal de cementerios, elemento diferenciador de este blog. En este caso es el que está en la catedral (o lo que queda de ella) de St. Andrews. Mono, ¿no?

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Por lagos e islas

Bueno, entre artículo y artículo mis anfitriones se han ocupado de que conozca Escocia lo mejor posible. Sinceramente, Luiz es una persona que hace lo imposible porque te encuentres a gusto y se nota que le encanta su tierra. Para que os situéis os adjunto un mapa de las dos primeras excursiones fuera de Glasgow. La primera fue una visita a la isla de Portrye, donde cenamos (aunque veáis una luz que os hace sospechar que no debería ser más de las 7) en un pueblo llamado Millport.
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El ferry sale de una ciudad llamada Largs
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Se llega a la isla de Portrye, que se adivina al fondo

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Y un poco al sur, el pueblo de Millport
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La segunda excursión (podéis localizarla en el mapa anterior, pero la veréis más detallada en el siguiente) fue un recorrido precioso por algunos lagos (Lochs) escoceses, entre ellos el Lomond, el más grande de estas tierras. La verdad es que los paisajes son impresionantes y, sobre todo, se ve que a la gente le gusta disfrutarlos caminando, en bicicleta, en canoa... Por no llenar esto de fotos, que desde luego valdría la pena, os pongo solo un par de ellas.

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El Loch Lomond:
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El Loch Katrine:
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Y si os creíais que os ibais a librar de la ración semanal de cementerios, os equivocabais, porque enterrado junto al Loch Voil está nada más y nada menos que el Robin Hood de Escocia, esto es, Rob Roy McGregor (sí el de la película, claro), con el todavía desafiante epitafio de McGregor, despite them:

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Curiosidades escocesas

Bueno, como esta semana no me he ido de excursión, voy a hacer una pequeña recopilación de cosas que me han llamado la atención de estas tierras. No son cosas importantes solo detalles curiosos.

Por ejemplo, consecuencias de las fusiones/adquisiciones bancarias en UK. No sé si se aprecia bien en la foto, pero veréis tres oficinas del Santander en menos de 20 metros.
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Otra cosa, a mi el billete en low-cost a Alicante me cuesta sobre los 145 euros, mirad lo que cuesta una semana en Ibiza (199 GBP) o Benidorm y Tenerife (299 GBP)
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Aquí (ahí, quiero decir) el Gobierno diciéndonos que nos acordemos de apagar del todo la televisión y otros electrodomésticos que tienen la opción de stand-by, para hacerlo fácil, que pongamos los enchufes en una regleta.¿No sería más fácil que los enchufes llevaran botón de desconexión como aquí?
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Ideas para Rita (le daré otra más después). Con el dinero que nos gastamos en repintar los pasos de cebra todos los años ¿por qué no los señalizamos como aquí, con placas metálicas en el suelo que duran años? Ahora que con los conductores que tenemos ahí...
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Horarios... ¡qué maravilla! La foto que os pongo no es de una tienda de conveniencia, es una cadena normal y corriente de supermercados, abiertos hasta los domingos. Es una de las cosas que más me ha sorprendido de aquí, la amplitud de horarios, la cantidad de comercio de todo tipo que está abierto en festivos y en fin de semana (no hablo de cines y restaurantes, hablo de lavanderías, peluquerías, supermercados...)
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¡Lo que hace la lluvia! Fijaos, marquesinas de las paradas de autobús mirando hacia dentro de la acera, no a la calle, de tal forma que con charcos en la calle, los coches no salpiquen a los que esperan el autobús.

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Otra cosa que me ha llamado la atención es la cantidad de acciones de la sociedad civil para recaudar fondos para la investigación, fundamentalmente médica. Es decir, independientemente de lo que haga el gobierno y la cantidad que destine a estos fines, las propias instituciones civiles buscan activamente fondos más allá de la financiación pública. Este es un ejemplo, pero en apenas 200 metros he contado hasta 5 distintas.
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Última foto de hoy, otra idea para Rita, aunque adaptada. Parece que aquí, en ciertos lugares públicos, las familias tienen la opción de pagar mobiliario urbano (lo he visto sobre todo en bancos, la foto es del Botanic Garden) a cambio de poner una placa conmemorativa u homenaje a alguna persona de la familia fallecida, normalmente. Podríamos hacerlo en Valencia con las farolas y nos ahorraríamos otra pasta. Siempre podemos tener la farola frente a nuestra casa con nuestro nombre. A ver si cuela.
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Merchant city

Bueno, pues esta semana ha tocado visita a la Merchant City, es una zona que durante la recesión de 1980 dejó abandonados muchos almacenes de una arquitectura industrial pero muy sugerente. Como ocurre con muchas ciudades, Glasgow se convirtió en una ciudad tipo donut, mucho en las afueras y nada en el centro, y por eso se intentó dar vida básicamente con restaurantes y actividades culturales.

Un ejemplo es el Tron Theatre, en la Trongate Street.DSC00151

La parte de restaurantes se concentra en Albion Street, donde en el Old Fruitmarket, por ejemplo se utiliza el complejo de un antiguo mercado para, alrededor de un espacio cultural, incorporar numerosos pubs y restaurantes, entre ellos el español. Premio para el que logre identificarlo en la foto, es difícil, eh? No hay demasiadas pistas ;)
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Por Ingram Street llegas al Ramshorn Kirk, ahora utilizado por el grupo de teatro de la Universidad de Strathclyde que tiene un acogedor cementerio urbano (no es obsesión, es que son un remanso de paz dentro de la ciudad)
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Girando a la izquierda por Candleriggs, llegas al City Halls, que es la sede de la BBC Scottish Symphony Orchestra y donde Dickens concentraba multitudes para la lectura de sus obras (como ahora, vamos), en Brunswick Street llegas al Old Glasgow Sheriff Court, una especie de Gobierno Civil de la época, ahora sede del Scottish Youth Theatre y siguiendo por la misma calle llegas al Italian Centre en John Street que es lo más parecido a una plaza de una ciudad mediterránea cuando hace buen tiempo.
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La cosa acabó en el Trades Hall (lo que viene a ser nuestra Cámara de Comercio) en Glassford Street, sede de los antiguos gremios (carniceros, barberos, etcétera). Bueno, en general una buena forma de intentar rehabilitar una zona que la crisis económica de los 80 dejó vacía.
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2ª visita a la ciudad

Bueno, es sábado y me he dado otra vuelta por Glasgow. Ahora me he ido hacia la zona Este. Para que os hagáis una idea, las zonas menos desarrolladas son la este (zona de los Celtics) y la zona por debajo del río (zona Rangers).
Lo primero que visité fue la zona de The Barras, donde hay un mercado en la calle de fin de semana, sobre todo cosas de segunda mano. No me pareció gran cosa y es cierto que la zona es bastante más deprimida que las que había visto hasta ahora.
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Pero esto es lo que tienen las ciudades británicas, en las zonas más deprimidas de repente se abre un parque inmenso (Glasgow Green, con el ineludible monolito a Nelson) que cambia radicalmente el paisaje y da calidad de vida hasta las peores zonas. En él está el People's Palace que es un museo que refleja la vida cotidiana en distintas épocas históricas. Interesante de verdad.
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Antes de cruzar el rio está la segunda iglesia (ya no consagrada) más antigua después de la catedral, St Andrew's in the Square, lo mejor, para mi, el pub/restaurante del sótano Café Source, genial, comí allí. Y para que no digáis que no hay crónica rosa de la estancia, ahí tenéis una foto de la boda que tenía lugar en la iglesia con los hombres adecuada y escocesamente vestidos.DSC00121DSC00124

Cuando cruzas el rio, lo primero que te llama la atención es una mezquita inmensa: Central Mosque, y junto enfrente (al otro lado del río) la modesta catedral católiga de Glasgow, St. Andrew's Cathedral.
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Por cierto Nat, Kus, esas pirámides de cristal que se ven detrás de la catedral es el St Enoch Shopping Centre, grande es un rato, aunque a mi no me acaban de gustar las tiendas de aquí, por si acaso, os pongo una foto más de cerca:
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El despacho

Bueno, he encontrado un hueco más para poner más fotos. Ahora toca las del despacho. La verdad es que el concepto de edificios aquí es muy distinto, no hay un gran edificio con todos los departamentos, sino que están repartidos en apacibles casitas como está donde me han ubicado a mi
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Está en la Oakfield Avenue y concretamente el hueco me lo han podido encontrar en la Adam Smith Research Foundation:
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Bueno, aquí algunas fotos del garito. La vista no es gran cosa, pero con la lluvia da un recogimiento que hasta te apetece trabajar:
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Primer fin de semana

Bueno, pues el primer fin de semana aquí, cogí la guía que me había comprado y a ver unas cuantas cosas. Lo primero que hice fue localizar la calle comercial para que cuando vengan Inés y Natalia sepa llevarlas ;) Se llama Buchanan Street y, hombre, para mi es como la de cualquier ciudad grande, al final todo son franquicias, pero lo dejaré al criterio de ellas que son las que entiende.
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Una cosa buena, sí que tiene la Buchanan Street: os doy una pista:
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Luego, paseo por la George Square, que viene a ser como la plaza del ayuntamiento, pero sin coches dando por saco por el medio, y claro, sin mascletás
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Por la tarde me fuí a otro barrio que se llama Merchant City y que es el núcleo original de la ciudad. Subiendo por la High Street, se pasa por la Universidad de Strathclyde (mola menos que la UoG, pero que voy a decir yo) y se llega a la catedral.

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A continuación, en una colina, está la Necrópolis, que he de decir que, para mi, es lo más impresionante que he visto de la ciudad hasta ahora. Ya sé que diréis que soy un cenizo, pero la verdad es un cementerio a lo Père-Lachaise de Paris y, la verdad, impresiona. No es el mejor lugar para ir en momentos de depresión, pero merece una visita.
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Bueno, y para que no me acuséis de cenizo, os comento que al lado de la UoG y del apartamento está Ashton Street, que es una zona de pubs y restaurantes que me han dicho que se pone a tope de estudiantes los viernes (o eran los jueves?) No lo he podido comprobar. El Ubiquitous Chip es un restaurante de comida escocesa que dicen que está muy bien (eso ya lo comprobaré). Para los escépticos que no me creíais cuando os decía que sí que existían restaurantes con cocina británica, no sólo italianos y asíaticos.

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Por cierto, para un momento de desesperación culinaria siempre queda ésto:

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Primer dia en la UoG

Ya os lo comenté en el correo que os mandé. Siempre vas con miedo pensando que vas a necesitar varios días para estar instalado en el despacho para trabajar. Pero no fue así. Ya en Heathrow recibí un email diciendome que debía pasarme por la Research Office del College of Social Sciences a recoger la llave y que entre las 10-11 podía pasar por la Human Resources Office para la tarjeta de identificación. Yo, escéptico, me paso por allí pensando en el 'vuelva usted mañana', pero no, allí estaba todo. En la próxima entrada del blog ya os pondré fotos del despacho que está en la Adam Smith Research Foundation. Hay una bancada de mesas y estoy solo... pero solo es solo. Es que no he coincido con nadie en toda la casa, sólo con la señora de la limpieza. A ver si se anima, porque si no es así sólo me quedará trabajar.

Las fotos que os pongo ahora son del edificio principal de la UoG, donde está Luiz, yo estoy en otro distinto, ya os pondré fotos.
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El apartamento

Algunos ya habíais visto las fotos. Lo mejor que puedo decir es que era exactamente como decía en la web, lo que no es poco de agradecer. Está bastante bien, sobre todo porque está cerca de la universidad y es una buena zona.

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Zona de estar-comedor (no sé para que la hacen tan grande, podrían pasarle unos metros a la cocina y el baño). Cocina mínima, baño mínimo y dormitorio bastante bien. Hay una sola cama, por lo que insisto a los visitantes en los sacos de dormir o el Hotel Hilton Grosvenor que está al lado.
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El landlord muy amable, no sólo al llegar, sino previamente facilitando todos los tramites por Internet. La verdad es que ha hecho las cosas fáciles. Por cierto no os perdáis la foto del welcoming pack (botella de Rioja incluida).
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El viaje

La verdad es que al final se hizo pesado. Con eso de viajar con compañías de bandera por no tener problemas con el equipaje en las low-cost, casi llego. El de Valencia-Madrid sin problemas, por cierto, Rafa, el comandante era tu hermano (no es broma, a no ser que haya otro Currás en Air Nostrum).

Pero ya en Madrid las cosas se complicaron: decían algo de una batería que había que cambiar, bueno: dos horitas. Lógicamente al llegar al Heathrow, la conexión con Glasgow perdida. No pasa nada, se cambia de terminal, se busca la oficina de Iberia (que la verdad, atendieron bien) y me dan otro billete para las 14.15. Pero una vez más, las cosas no iban a ser fáciles: que si había vientos fuertes en Glasgow y el avión que venía se retrasaba, bueno: dos horas más. Por cierto, Natalia, lo de los vientos era cierto, me acordé de ti al aterrizar allí.

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Cena de despedida

Bueno, pues damos comienzo a este blog, con un poco de retraso, pero tenía que ir aclimatándome. Como os prometí os voy poniendo algunas fotos y así vais viendo cómo es mi vida por aquí.

Aunque la verdad, el blog comienza allí, con fotos de la cena de despedida (aún dudo si fue para asegurarme que me iba). Bromas a parte, se agradeció mucho.
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