Este año 2023 hemos continuado con las actuaciones dentro de nuestro proyecto de custodia con el objetivo de proseguir con la revitalización del área y reversión del estado de abandono que presentaba en el año 2020 cuando se firmó el acuerdo de custodia. Una manera de conservar y recuperar los valores ambientales, paisajísticos, culturales y simbólicos del lugar.
Nuestro proyecto de custodia ocupa un espacio de 23.000m2 dentro del cual se incluyen las ruinas del Convento de San Guillermo, y una amplia zona rural típica de ambientes mediterráneos que combina espacios de secano y regadío con huertos abancalados. Atendiendo tanto a la extensión como al patrimonio que incluye nuestro proyecto, nuestras acciones han ido en cuatro líneas.
1. Intervención directa sobre las ruinas del Convento de San Guillermo, el conjunto religioso construido por los agustinos en el s. XIV. Concretamente las actuaciones efectuadas se han centrado en el único vestigio del convento que sigue en pie, la cabecera de la iglesia mayor, donde los trabajos de excavación han dejado importantes hallazgos. Se ha descubierto el antiguo altar, el pavimento original, estructuras arquitectónicas en buen estado de conservación y abundantes piezas de yeso utilizadas para decorar los muros interiores de la iglesia. Todo ello nos permite conocer las tendencias y estilos tanto constructivos como artísticos empleados en la época. A partir de estos restos materiales, pretendemos descifrar su cultura inmaterial, las liturgias, tradiciones y la forma de vida de sus habitantes. Toda una apuesta por la puesta en valor del lugar, su protección y conservación.
Este trabajo al que nos hemos sumado este año, es el resultado de 13 campañas de excavaciones promovidas por la Asociación Cultural Castielfabib, entidad firmante del proyecto de custodia que hace posible este proyecto.
2. Fomento y recuperación de especies autóctonas, tanto de frutales como de aromáticas. Para ello, hemos apostado por el laboreo de parcelas mediante tractor, prestando especial atención a las ocupadas por los cerezos. Trabajar y tratar de manera continua la tierra es fundamental para conseguir su máxima productividad y un estado óptimo. Junto al laboreo, se han retirado y triturado las malas hierbas, para evitar que ocupen las parcelas agrícolas y disminuyan el rendimiento de los cultivos.
3. Mantenimiento integral y continuado del área de custodia. El área del proyecto de custodia, es un espacio abierto y accesible a la sociedad, por ello es fundamental que este de manera continua cuidada, de manera que las personas que decidan visitarlo puedan acceder a ella de manera segura, pero también para que los visitantes se hagan una idea de cómo era ese espacio en el pasado y recupere su valor. Para ello, hemos limpiado el camino de acceso, las acequias, las parcelas, el área de recreo y reunión, y sus mesas. La limpieza ha consistido en quitar la maleza que crece de manera natural o la suciedad propia de un espacio de montaña al aire libre. En el caso de las mesas, al ser de madera, y estar al aire libre, se han restaurado para que estén en perfecto estado a pesar de las inclemencias meteorológicas.
4. Asentamiento de colmenas. Esta ha sido una de las grandes novedades de este año, una acción con la que darle un valor añadido al proyecto. De la mano de la asociación Albar hemos destinado una pequeña área a colocar panales de abejas. Para ello, ha habido un trabajo previo de acondicionamiento del terreno y análisis del mejor lugar para su ubicación. Desde su llegada hacemos revisiones periódicas y controles sanitario para evitar la varroa, un ácaro que afecta a las abejas.