Universitat de ValènciaDepartamento de Astronomía y Astrofísica Logo del portal

Edificio Jeronimo Muñoz

Jeronimo Muñoz (València,1520 – Valladolid, 1591) fue un matemático, geógrafo, ingeniero y lingüista valenciano.
Se graduó en bachiller en artes en la Universitat de València en 1537 y posteriormente complementó su formación en varios lugares de Europa. Entre sus profesores se pueden contar el flamenco Gemma Frisius de la Universidad de Lovaina y el francés Oronce Finé de la Sorbona a Paris.
Fue profesor de hebreo en la Universidad de Ancona antes de pasar a ocupar una cátedra en la Universitat de València, entre 1563 y 1578, donde impartió hebreo y matemáticas. A partir de 1579 se trasladó en la Universidad de Salamanca, atraído por el prestigio de esta institución académica castellana y por la mejora en el salario, donde ocupó la cátedra de matemáticas. El año 1586 asumió también las clases de hebreo. Fue profesor en Salamanca hasta su muerte.
Muñoz, en compañía de sus discípulos, introdujo las teorías de Copérnico en los reinos hispánicos, pero a pesar de que elogiaba los cálculos del astrónomo polaco, a sus clases presentaba la teoría heliocéntrica copernicana para a continuación refutarla con argumentos principalmente astronómicos.
A raíz de la aparición de una estrella nueva al cielo de València en 1572, que también fue observada por el astrónomo danés Tycho  Brahe y por otros astrónomos europeos, el rey Felipe II le encargó un estudio para explicar el fenómeno. A raíz de este encargo, en 1573 publicó en València su texto Libro del nuevo cometa y del lugar donde se hacen. En esta obra, al preguntarse dónde se forman los cometas, discute la opinión de Aristóteles sobre la incorruptibilidad de los cielos, y, siguiendo la opinión de Anaxágoras y Demócrito defiende que los cometas se forman al cielo, lo que da a entender que el cielo es de la misma naturaleza que la región sublunar de los elementos, y que por lo tanto es corruptible. Esta opinión era osada y no fue muy recibida en la corte ni en los ambientes académicos. No obstante, las observaciones de Muñoz eran correctas respecto a la posición, y determinó que la distancia era suficiente grande como para asegurar que se trataba de un fenómeno celeste situado más allá de la Luna. Tycho Brahe utilizó los datos de Muñoz, elogiando la precisión. También fueron utilizadas por diferentes autores del siglo XVII, incluyendo Galileo, donde los resultados de Muñoz aparecen en el libro Dialogo Sopra y Due Massimi Sistemi del Mondo. Actualmente sabemos que esta estrella nueva era una supernova, ahora llamada supernova de Tycho o SN 1572.
Sus trabajos, no publicados a excepción del libro mencionado hace poco, restan dispersos por varias bibliotecas europeas. Jerónmimo Muñoz no publicó nada más al considerar que no se le agradecía su trabajo, sino que, en el contrario, había sido injuriado por los miembros de la corte del rey a raíz de su estudio sobre el "nuevo cometa". Además Muñoz consideraba que no era oportuno publicar libros de Matemáticas, porque «no es España observadora de astros, ni se colabora con las matemáticas, sino solo con las artes mercantiles. Es imprudente, todavía más, de pródigos, querer editar nada de matemáticas, puesto que los gastos de impresión son enormes, y los libros no se venden...».
El año 1991 el historiador Víctor Navarro presentó nuevos hallazgos de obras manuscritas de Muñoz, algunos autógrafos y otras copias. Entre estas hay que mencionar unos comentarios a la Historia Natural de Plini; comentarios a los cuatro primeros libros de los Elementos de Euclides, según la versión de Teó de Alejandría, y los comentarios de Procle en el libro primero; un breve tratado de trigonometría plana; un tratado sobre el planisferio de Rojas-Gemma Frisius y sus aplicaciones; comentarias a la Óptica de Euclides; un tratado de cosmografía y una traducción latina de los comentarios de Teó al Almagest de Ptolomeo. Estas obras se suman a las ya conocidas anteriormente: el Libro del nuevo cometa y del lugar donde se hacen; una copia de una carta dirigida a Bartholomaeus Reisacher, al parecer hecha por Tycho Brahe; un tratado de astrología que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid y un opúsculo de carácter astrológico dedicado al cometa de 1572.
Tanto V. Navarro como V.M. Rosselló han aportado datos que refuerzan la hipótesis que Jeronimo Muñoz tuvo una notable participación en la elaboración del primer mapa imprimido del Reino de València, el Valentiae reine, olim Contestanorum de Abraham Ortelius (1586), las fuentes de los cuales permanecen desconocidas por carencia de pruebas documentales directas.
Jerónimo Muñoz hizo el primer censo del Reino de València, puesto que por orden del virrey Antonio Alfonso Pimentel y de Herrera, confeccionó entre 1565 y 1572 la «Descripción de los términos del Reino de Valencia según los números de agora y según este tiempo, en la cual Governación de Orihuela es del reino» con datos de las distancias entre lugares, acompañada de un censo de habitantes de todas las poblaciones, diferenciando entre cristianos y moriscos.