
El pasado 19 de diciembre, tuvo lugar en el Palacio Cerveró la inauguración de la exposición Fontilles. La ciudad escondida. El acto se abrió con las palabras de agradecimiento de Ester Alba, Vicerrectora de Cultura y Sociedad de la UV, hacia los tres comisarios de la exposición: Antonio García Belmar e Inés Anton, de la Universidad de Alicante, e Inma Mengual, de la Universidad Miguel Hernández.
La vicerrectora destacó la importancia de la exposición como una manera de mostrar a los olvidados, a los afectados por una enfermedad oculta, escondida como lo fueron los lugares donde se construyeron las leproserías. Personas que habían estado marginadas y deshumanizadas. Mujeres y hombres estigmatizados que se vieron obligadas a vivir en colonias apartadas de la sociedad y, hasta no hace mucho, fueron vistas con repulsión por el resto de la sociedad.
Como temas que estaban muy presentes en la exposición, resaltó la memoria y la generación de la soledad, así como la desconfianza, el aislamiento y la mirada reflexiva y poética hacia la vida propia.
Por último, definió la exposición como una tarea importante y necesaria, no solo de reflexión e investigación y de mostrar historias de vida de tantísimas personas sino, también, de restitución de la memoria y de la dignidad de esas personas.
A continuación, Alicia Puchalt, Vicepresidenta de la Fundación Fontilles, nos recordó que, en el mundo, hoy, siglo XXI, sigue habiendo lepra; que las personas afectadas por esta enfermedad siguen sufriendo rechazo, estigma y discriminación; y que Fontilles, 115 años después de su fundación, sigue luchando hoy en todo el mundo contra esa enfermedad y sus consecuencias.
Por su parte, Ximo Guillem, director del Instituto Interuniversitario López Piñero, destacó que, en el proyecto de la exposición, confluyen tres universidades (València, Alicante y Miguel Hernández), colaborando en una tarea esencial como es la conservación del patrimonio del sanatorio de Fontilles, tan rico y tan necesario para entender nuestra historia y nuestro presente.
Cerró el acto Antonio García Belmar, miembro del Instituto Interuniversitario López Piñero y uno de los tres comisarios de la exposición, quien explicó que la exposición habla de todas esas personas que, durante años, trabajaron en la ciudad de Fontilles para cuidar a otras personas. Son los religiosos, las religiosas, los voluntarios, las voluntarias, los trabajadores de Fontilles y, también, los visitantes y las peñas amigas. La exposición nos permite ver Fontilles como la vieron esas personas gracias a las decenas de filmaciones en Super-8 que se han recuperado como parte del patrimonio, y que representan multitud de historias que se han condensado en una película de 10 minutos.
El comisario resaltó que la exposición habla también, sobre todo, de más de dos mil hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas que llegaron al sanatorio y que, en algunos casos, pasaron allí casi toda su vida. La exposición los convierte en protagonistas. Gente como Manuela, Paco, Maruja, Lourdes, Ricardo y otras muchas personas que prestaron su relato, la historia de su vida. El reto del proyecto ha sido cómo trasladar esos relatos a una exposición. De esos relatos se han tomado dos cosas, por una parte, su mirada, y por otra, su visión. Con ellos, el profesor García Belmar publicó recientemente el libro titulado Éramos todos iguales. Relatos de vida en torno a la lepra (Universidad de Alicante, 2023). Lo que contaron esas personas sobre cómo veían la ciudad de Fontilles ha sido la inspiración para el diseño de la exposición. Esas voces también han permitido realizar la selección de objetos que, de otra forma, no estarían en la exposición. Objetos como la moto de Antonio el afilador, con la que llegó a Fontilles para quedarse. Objetos anodinos, en muchos casos abandonados, pero que los relatos llenaron de significado y de valor.
Antonio García concluyó diciendo que, en la exposición, habían intentado contar la historia tal y como esas personas la habían contado, personas que vieron robada su identidad y su dignidad, pero que supieron luchar para recuperarlas. Ese espíritu de fuerza y de logro es el que los tres comisarios han querido proyectar en esta exposición, a través del diseño museográfico realizado por Elena Ortolá y Juan Torres, del estudio Ortogràfic de Xativa.
Para saber más: Fontilles y la lepra en España
Jonathan Bustos, estudiante de prácticas extracurriculares del Máster Interuniversitario de Historia de la Ciencia y Comunicación Científica