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Plan piloto en Mozambique para erradicar la malaria

Si el plan es efectivo se pondrá en marcha en más lugares para así acabar con una enfermedad que afecta a buena parte del continente africano. El plan consta de varias partes, aquí te lo explicamos.

29 de de gener de 2016

Magude es un distrito de Mozambique, fronterizo con Sudáfrica y con un 9% de la población infectada por un parásito microscópico llamado plasmodium, el culpable de la malaria. Es un porcentaje relativamente bajo para el país –aunque en algunas zonas supera el 50%–, pero es una cifra suficiente para comprobar si la erradicación es efectiva. Es por ello que se está llevando a cabo un plan piloto en el distrito para demostrar que se puede acabar con la dolencia. La finalidad última, además de hacer desaparecer la enfermedad en Magude, es trasladar el plan a muchos otros lugares para poner fin a la malaria, que mató en 2015 a 438.000 personas y produjo 214 millones de casos nuevos. Una enfermedad que afecta al territorio y a buena parte del continente africano.

Maltem es la Alianza Mozambiqueña hacia la eliminación de la Malaria en Mozambique, y es la encargada de llevar a cabo el plan. Pretende acabar con la enfermedad en toda la provincia de Maputo para el año 2020, y el primer paso es conseguirla en Magude, un distrito de 51.000 habitantes, para después seguir avanzando hacia el resto de departamentos.

Esta alianza está formada, además de por el Ministerio de Sanidad de Mozambique, el CSIM y una quincena de organizaciones internacionales más, por la Fundación Bill y Melinda Gates y La Caixa, que han impulsado y sufragado el proyecto con 21 millones de euros. De esta cantidad, solo una pequeña parte, 209.000 euros, van destinados a comprar medicamentos, un fármaco de última generación contra la malaria conocido como Eurartesim, que, aunque ha recibido la preaprobación de la Organicación Mundial de la Salud (OMS) todavía no es de uso corriente. Sin embargo, lo realmente costoso es toda la infraestructura técnica, logística y el conocimiento científico necesario para llevar a cabo el plan, por tanto, lo primero que se hizo fue contratar a 538 trabajadores en los que los únicos requisitos eran saber leer y escribir y hablar changana, el dialecto de Magude, donde la mayoría de los habitantes no entiende el portugués, el idioma oficial de Mozambique.

El plan piloto se centra en aplicar todos los recursos disponibles contra la dolencia para comprobar si es posible erradicarla por completo dentro de una zona en un corto periodo de tiempo. Sus armas son mosquiteras, insecticidas y medicamentos, todas las herramientas imperfectas, pero que se han mostrado eficaces para luchar contra el parásito. Gracias a ellas, la mortalidad ha caído un 60% en los últimos 15 años, con lo que, según la OMS, se han evitado seis millones de muertes en el mundo.

Sin embargo, hay obstáculos que pueden interponerse en el camino del éxito, como migraciones de personas que traigan la enfermedad de otros territorios, rechazo a la medicación por prejuicios culturales o por mera superstición o la resistencia de los mosquitos a los insecticidas.

El plan pasa por tres fases:

  1. Fumigar todos los hogares para acabar con el mayor número posible de mosquitos anopheles, el vector de la enfermedad, el que provoca contagios llevando el parásito de unas personas a otras mediante su picadura.
  2. Medicar a toda la población con un fármaco que no solo elimina al plasmodium de su huésped, sino que tiene un efecto profiláctico y evita que vuelva a infectarse en cuatro o cinco semanas
  3. Monitorizar los pocos casos que surjan tras las dos primeras fases para reforzar la medicación y fumigación en los hogares concretos donde aparezcan brotes y en sus alrededores.

Este mes de enero ha comenzado la segunda ronda de MDA (reparto masivo de fármacos), y se hará seguimiento del avance en los meses siguientes para saber si este plan finalmente se puede aplicar a otros lugares.

La primera semana de diciembre de 2014 se registraron en Magude 117 casos de malaria; la misma de 2015, tras la administración masiva de fármacos, fueron solamente 15. Hay esperanza.