Os facilitamos las 6 grabaciones realizadas de las experiencias profesionales que el pasado 09 de mayo presentaron 3 antiguos egresados del máster, y 3 representantes de empresas que ofertan prácticas en nuestro título
El pasado 09 de mayo tuvo lugar la última edición del Taller sobre Experiencias Profesionales que desde hace tres cursos viene organizando la coordinación del máster. En esta ocasión, al igual que en las dos anteriores, contamos con la participación de diversos egresados del máster y, además, de diferentes tutores-empresa que participan en el programa de Prácticas Externas de nuestro título.
En concreto, por parte de los primeros, participaron Dario Di Giulio (técnico en “Quality and Adviser”), Samuel Morales (Earth Observation Engineer en “OrbitalEOS”), y Fernando A. González (investigador en el “Centro de Investigaciones Territoriales” de la Universidad Nacional de Loja –Ecuador).
Por su parte, como representantes del mercado laboral hacia el que se encamina en gran medida, la formación ofrecida por el máster, contamos con la participación de David Fores (técnico Oficina de Comercio y Territorio –PATECO), Andrea Escrivá (Dtora. Dpto. Desarrollo territorial sostenible y transición energética, del Instituto IMEDES), y Mireia Martínez (Dtora. del Dpto. de Control de Proyectos, de SM –Sistemas Medioambientales).
Todas las intervenciones están grabadas y disponibles para su visualización en nuestro canal de YouTube: @master-medioambiente. En concreto, las seis grabaciones de este 3er Taller se encuentran disponibles en la lista de reproducción titulada: Experiencias Profesionales: Máster en Técnicas para la Gestión del Medio Ambiente y del Territorio (Universitat de València).
En esta lista de reproducción no solo encontraréis las grabaciones de este último taller del curso 2022-2023, sino también las de los dos cursos previos, esto es, la 1era edición (20-21) y la 2da edición (21-22).
Pero si queréis saber qué aspectos fueron los destacados por cada uno de los seis participantes de la edición del pasado 09 de mayo, os anotamos aquí a modo de síntesis las principales ideas. Ojala os sirvan para afrontar la inserción profesional en el actual mercado laboral del medio ambiente, la gestión ambiental, y la planificación y ordenación territorial.
Dario Di Giulio (técnico en “Quality and Adviser”):
Existe cierto temor a equivocarse y afectar con el fallo a la labor realizada por compañeros, y por tanto, a la empresa. Pero no hay que tener miedo porque el período de prácticas consiste precisamente en aprender también a partir de los (posibles) errores, que son comunes y, en cierto modo, están controlados porque tu tutor-empresa está continuamente supervisándote. Es más, esta experiencia de fallo-aprendizaje resulta posteriormente muy útil para resolver situaciones análogas.
Como elementos clave con los que afrontar las prácticas yo destacaría los siguientes: compromiso, ganas de aprender, flexibilidad (aceptar cuestiones para las que aparentemente no se está preparado, lo que supone salir de tu “área de confort”), predisposición y honestidad, saber reconocer las limitaciones iniciales y la necesidad de (solicitar) ayuda para resolver un problema.
Creo, sin duda, que tenemos un elemento diferenciador de cara al mercado laboral actual: las herramientas de información geográfica, cada vez más demandas en el análisis de la realidad ambiental, económica, social, política, cultural, etc. Además, el máster ofrece en su formación un amplio abanico de contenidos que se pueden consolidar, los que más interesen a cada uno, a través del trabajo específico que supone la elaboración del Trabajo Fin de Máster.
Samuel Morales (Earth Observation Engineer en “OrbitalEOS”):
Los aspectos más valorados del máster son las salidas de campo y la verdadera evaluación continua que se realiza, que te permite centrarte realmente en aquellos aspectos o prácticas que más pueden interesar a uno. Además, estas prácticas se basan en casos aplicados, extraídos de la realidad, lo que sirve a su vez para prepararte de cara a la situación que te puedes encontrar en tu trabajo diario. Sin olvidar la cantidad y variedad de cursos y talleres gratuitos que se ofertan como formación complementaria, y que conllevan su correspondiente certificación. El único “coste” que suponen es realizar una escucha activa si realmente se quieren aprovechar.
Para mí, un elemento fundamental que me ha facilitado el máster ha sido la red de contactos que he generado, no solo entre compañeros de clase, sino también y especialmente con el profesorado, ya que al no ser un máster masificado, todo se desarrolla en un ambiente más familiar, directo y estrecho. Y esto puede servir de gran ayuda para más tarde poder introducirte en el ámbito o sector profesional deseado.
Fernando A. González (investigador en el “Centro de Investigaciones Territoriales” de la Universidad Nacional de Loja –Ecuador):
Creo que en estos momentos hay un contexto laboral proclive al tipo de profesional que forma y genera el máster, al menos claramente en el ámbito latinoamericano, dadas las numerosas oportunidades que están promoviendo las administraciones públicas encargadas de los planes territoriales, la gran mayoría de ellos en proceso de cambio y actualización.
También valoro como algo muy positivo la rapidez y eficacia con la que se atiende cualquier tipo de duda por email, sobre todo en un primer momento de toma de contacto con el máster, y en donde se buscan respuestas en una situación de incertidumbre sobre el futuro profesional, la inquietud que genera elegir un máster, etc. Por eso, que te respondan rápidamente, se agradece y mucho.
En cuanto a las oportunidades que ofrece el máster, yo destacaría la posibilidad de realizar prácticas extracurriculares, incluso aunque no sean remuneradas, porque te permiten mantener y profundizar tu propia red de contactos, en particular con ciertos profesores, y mejorar así tu currículum vitae. Es una inversión en tu propio futuro.
Y esto es importante, porque el ingreso en el mundo laboral requiere de varios rasgos que cabe fortalecer, y que realizar este máster me facilitó: perseverancia, constancia, y actitud proactiva. Sobre todo cuando uno busca su primer empleo. De hecho, ese es la “ocupación” de uno hasta que encuentras tu trabajo. Y en este contexto, las empresas no buscan al más listo, sino al que mejor se adapta y es capaz de solucionar los problemas que se le plantean. Y añadiría que incluso no es solo una cuestión de postularse mucho o poco, sino incluso de hacer un seguimiento constante, continuo, de esas postulaciones para ver el tipo de respuesta que te dan, o si requieren de más información. Porque incluso de los posibles rechazos, se puede aprender.
También es muy importante adoptar una actitud crítica e interpretativa de la realidad territorial, económica, política, ambiental, etc., a la que diariamente nos enfrentamos; no solo cabe manejarla y mapificarla en cartografía. Hay que saber interpretar los resultados en el contexto (económico, social y cultural) en el que se presentan. Y esto es la clave en la que, desde el máster, se incide y te forman.
David Fores (técnico Oficina de Comercio y Territorio –PATECO):
Desde PATECO consideramos el pequeño comercio como un espacio de encuentro humano, próximo y que contribuye al equilibrio de la riqueza; por ello, es un sector clave para la economía que cabe analizar de continuo para prever los cambios que puedan condicionar su desarrollo. De ahí que solemos trabajar con los actores que dinamizan el sector y que requieren de información, productos, servicios, etc., elementos todos que conllevan una fuerte componente espacial: saber dónde se desarrolla en el espacio urbano. De ahí que sea necesario conocer la localización de la oferta y de la demanda, su movilidad, la jerarquía urbana, realizar evaluaciones sobre las acciones desarrolladas para valorar su grado de ajuste y respuesta a las necesidades que las motivan, etc. Así, las principales tareas que se solicitan a los estudiantes en prácticas que recibimos de este máster se centran en:
- La caracterización de las zonas comerciales urbanas
- Los estudios de movilidad y pautas de consumo.
- La evolución del tejido comercial en diferentes áreas urbanas, como por ejemplo, la ciudad de Valencia.
Todo esto se traduce, a su vez, en un importante trabajo de:
- Geomarketing: localización, acceso a los clientes, comportamientos de la demanda (sesgada por edad, sexo, etc.).
- Producción de datos: mediante técnicas cualitativas y cuantitativas, recurriendo así a la geo-estadística con datos que no son los habituales, necesariamente, empleando metodologías novedosas y distintas.
- Trabajo en equipo multidisciplinar, que facilita visiones complementarias, interacción constante, etc.
- Todo ello, obviamente, apoyándonos en proyectos reales, temáticas precisas que responden a encargos precisos.
Trabajamos mucho en las técnicas de análisis y gestión del territorio, siendo de las primeras entidades públicas de toda la Comunidad Valenciana en incorporar el uso de los SIG (desde 1997). Siempre hemos querido recibir alumnos en prácticas porque aportan frescura y traen consigo nuevas herramientas. Además, aquellos procedentes de este máster tienen para nosotros un sólido respaldo académico y asesoramiento que les permite diferenciarse con facilidad.
De cara a los próximos años hay elementos o técnicas que cabe profundizar, y que marcarán las opciones laborales de muchos y muchas egresados: herramientas digitales, big-data, visualizaciones avanzadas, modelos predictivos con IA, acceso y explotación de nuevas fuentes de datos, especialmente open-access, etc.
Entre las peticiones que solemos realizar a cualquier estudiante en prácticas, tenemos: adaptación rápida a un mundo en constante cambio, difícil de comprender; innovación y compromiso ambiental y social; y capacidad de realizar un aprendizaje continuo, que aporte valor a la empresa.
Cuando uno se dirige a entidades como la nuestra, hay que llegar con la intención de superar siempre las propias expectativas. Esto es, hay que arriesgarse, asumir riesgos, pero sin dejar de disfrutar. Aportar ideas y ser creativo para resolver problemas habituales, pero de forma distinta. Y en un ámbito temático como el nuestro, no hay que dejarse hechizar por los datos. “El mapa no es el territorio”: hay que pisar la realidad, conversar con las personas, salir al contacto con la sociedad, conocer la realidad tal y como es, no a través de representaciones. Eso ofrece un gran valor añadido.
Andrea Escrivá (Dtora. Dpto. Desarrollo territorial sostenible y transición energética, del Instituto IMEDES):
Los conocimientos que solemos requerir a cualquier estudiante en prácticas se asemejan a los que puedan solicitar cualquier otra empresa como la nuestra: conocimientos de QGIS y de ArcMAP a nivel avanzado; conocimiento sobre los contenidos y los procedimientos administrativos; capacidad de oratoria y de negociación; conocimiento y experiencia en aplicar mecanismos de participación para la toma de decisiones dirigidas a distintos colectivos, tanto ciudadanos organizados como no-organizados; conocimientos de organización del trabajo; saber maquetar y presentar informes técnicos; saber trabajar con proyectos prácticos reales, como pudiera ser exposiciones públicas y alegaciones; conocer el lenguaje jurídico; etc.
Pero sin duda, hay un rasgo todavía más importante que todo el listado de conocimientos previos. La actitud: capacidad de escucha activa; predisposición; versatilidad; aporte cualitativo, a través de la interacción directa con la sociedad aceptando e interactuando con esta mediante trabajo de campo; etc. La actitud marca el acceso y, sobre todo, el recorrido y la permanencia en la empresa. Porque hay que estar siempre al tanto de la evolución del territorio en el que potencialmente vas a trabajar o trabaja la empresa que te interesa. Ser proactivos y resolutivos, aunque en un principio puedas equivocarte, no pasa nada, porque al final estás aportando a la empresa. Y hay que generar vínculos con los equipos y el personal de la empresa. Hay que cumplir horarios, tener disciplina y ser solidario. Todo ello, con un aprendizaje continuo. Siempre se está preparado, pero no lo suficiente.
Ambos aspectos, aptitudes y actitudes, sin duda van a permitirte trabajar con nosotros en un momento en el que se están abriendo numerosos nichos de empleo para profesionales con un máster como este; por ejemplo, en el ámbito de la transición energética, a través de los parques eólicos, que exigen estudios de paisaje, evaluación ambiental, etc.
Mireia Martínez (Dtora. del Dpto. de Control de Proyectos, de SM –Sistemas Medioambientales):
Los estudiantes que recibimos de este máster suponen siempre una bocanada de “aire freso”, y se les trata como uno más, sin importar su tipo de vinculación, con un acompañamiento cercano para ayudarles a perder el miedo a salir de su “espacio de confort”. Porque aquí se valora mucho la capacidad de innovar, de aportar novedades a la empresa que le permitan resolver problemas o atender demandas.
Hay que asumir que en este sector y tipo de entidades hay que trabajar fuera de la oficina, lo que supone trabajo de campo con jornadas intensivas, a veces en situaciones meteorológicas poco apetecibles. Por tanto, uno no se puede acostumbrar a estar en la oficina, ni puede venir o trabajar en este sector con esa premisa. No podemos olvidarnos de que trabajamos con un componente social sobre un medio biótico, físico con el que cabe interactuar.
Es necesario conocer y dominar los sistemas de información geográfica, la cartografía temática, las técnicas de análisis de datos espaciales, las fuentes de información más habituales, etc. Pero también cabe saber o aprender a integrarse y adaptarse al clima de la empresa, lo que garantiza que se acuerden de uno y te llamen en cuanto haya hueco o vacante. Las actitudes siempre demuestran más que las competencias técnicas: eficacia a la hora de resolver un problema, la motivación, la predisposición, etc.
El CV debe llamar la atención, cada solicitud a enviar debe ajustarse a las necesidades de la empresa antes que emplear un formato general, estándar, aunque esto tampoco quiere decir que esa estrategia no funcione. Al final, depende de las necesidades de la empresa en el momento en que llega el CV. Pero además, hay que tener seguridad en sí mismo, mirar a los ojos en la entrevista, establecer buena sintonía, empatía, superar así cualquier situación de bloqueo. Luego, mostrar seguridad en uno mismo es clave, sin llegar a la soberbia, claro está. Y para ello cabe informarse de la empresa al mínimo detalle y también, saber hacer preguntas que evidencien curiosidad. Sin olvidarse en todo momento de ser honesto, no mentir en cuestiones técnicas pues las empresas estamos dispuestas a formar a los equipos y empleados que tenemos; cada uno hace sus tareas de una forma y, por tanto, hay que enseñar, dar un período de adaptación.