Miércoles 8 de mayo, a las 12 horas, en la Sala de Exposiciones de la Facultat de Medicina i Odontologia
Durante toda su historia, el ser humano ha intentado comprender y poseer la juventud, para así evitar el efecto del temido paso del tiempo. Empleando el latín como medio, Cadmiae, óxido en castellano, extrae esa idea de arcaico y olvidado que se asocia a dicha lengua "muerta", recontextualizándo su significado en la belleza de lo viejo.
Vivimos inmersos en una sociedad obsesionada con combatir el envejecimiento, tanto en nosotros mismos como en aquello que nos rodea, Se nos ha impuesto la necesidad de renovarnos continuamente, ya sea nuestro armario, nuestras pertenencias, o incluso nuestro cuerpo. Es por ello que Cadmiae metaforiza el concepto de envejecimiento y lo reinterpreta para hacer entender al espectador la belleza del paso del tiempo.
Empleando como símbolo principal el óxido, Cadmiae abarca una colección de texturas que emulan la apariencia de oxidado y envejecido, con la característica de que al utilizar como recurso la acuarela y la sal, la concepción del significado poético de la obra se acentúa en el espectador. La particularidad de las obras recogidas en Cadmiae reside en la paradoja creada por la delicadeza de la acuarela y la sal, que combinadas entre sí crean una potente textura emulando al óxido sobre una superficie tan débil y ligera como es el papel.
La combinación de dichos recursos refuerza en el espectador la idea del óxido como metáfora para entender la belleza de lo "viejo" gracias a la contraposición de un material pesado, tosco y viejo, ilustrado mediante la sutileza de la acuarela sobre una superficie tan etérea como es el papel.
Mezclando además figuración y abstracción se hace evidente la delgada línea entre estos dos conceptos, y pone en valor la importancia de ambas disciplinas, del mismo modo que induce al espectador a apreciar los brillos y colores que componen la obra, reflejando la delicadeza y la fluidez del agua en contraposición con la apariencia de áspero y yermo que el óxido alude.
Rocío Harriero
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