Ejemplar depositado en las colecciones del Museu de Història Natural de la Universitat de València.

La autunita (fosfato uracil cálcico hidratado), Ca(UO2)2(PO4)2 ·10H2O es un mineral muy apreciado debido a su color y fluorescencia emitida bajo la luz ultravioleta. Esta fluorescencia viene otorgada por la presencia del ion uranilo. Normalmente suele mostrar colores amarillos o verdes y en algunos casos presenta un brillo vitreo. La estructura suele presentarse en forma de abanico, con cristales agregados escamosos, tubulares o costras irregulares, aunque también puede aparecer en masa compactas o incrustaciones en la roca. Además, estos cristales presentan exfoliación y a veces son escamosos, dando sensación de agregación.
Se trata de un mineral secundario formado en la zona de oxidación de uraninita (UO2) y otros minerales derivados del uranio, fácil de confundir con la uranocircita. Es relativamente sencillo encontrarla en minas o yacimientos de uranio oxidado, por lo que puede ser una buena indicadora de la presencia de este.
La autunita es muy apreciada por los coleccionistas de minerales por su color y fluorescencia bajo la luz ultravioleta. La radiactividad que presenta es muy baja, por lo que no influye en la salud humana, razón de más para ser coleccionada. Además, fue utilizada para la fabricación de las primeras armas nucleares, aunque su autentico peligro reside en la inhalación de polvo de autunita.
Su nombre deriva de la localidad de Autun en Francia, donde es frecuente. En España es el mineral de uranio más abundante encontrándose en localidades como Andújar (Jaén), en la Sierra Albarrana (Córdoba) y otras ubicaciones como Navarredonda (Ávila) y Millanes (Cáceres) o Albuquerque (Badajoz).