Entre los fondos geológicos del MUVHN se custodian colecciones mineralógicas, una de ellas es especialmente atractiva y singular.
Se trata de una colección de minerales fluorescentes que provienen de trece donantes diferentes y que suman unos 400 ejemplares, los cuales, provienen tanto de la Comunidad Valenciana, como de España y del resto del mundo siendo alguno de ellos famosos y muy apreciados por su fluorescencia. En esta ocasión como ejemplar del mes hemos destacado 4 minerales españoles muy relevantes por su fluorescencia, de izquierda a derecha tenemos el Ópalo sobre granito de La Cabrera (Madrid), el famosísimo aragonito acicular de Pantoja (Toledo), la espectacular fluorita de Papiol (Barcelona) y una calcita de Enguera (Valencia) con fluorescencia azul y fosforescencia verde, un verdadero espectáculo.
La fluorescencia es una propiedad física que tiene lugar tan solo en algunos minerales cuando al ser irradiados con una luz ultravioleta invisible (UV) generalmente de 365 nm. (Onda larga) nos muestra instantáneamente unos colores fluorescentes en ocasiones verdes, violetas, azules, o blancos muy intensos que ya son visibles para nuestra vista. Estos minerales tienen en común poseer unos átomos que no son propios de la estructura química del mineral llamados activadores átomos de Manganeso (Mn2+), de Europio (Eu2+), de Uranilo (UO22+), entre otros y que junto con algunos defectos en laestructura interna cristalina inducen la fluorescencia.
Recientemente se ha inaugurado una cabina de fluorescencia de 4 m2 con una selección de los 95 ejemplares más representativos de la colección, algunos de ellos verdaderas rarezas mundiales como un mineral de hidrocarburo, la Carpatita (C24H12) con una fluorescencia azul eléctrico exclusiva entre todos los minerales fluorescentes.
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