Según el artículo 26 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sobre la Protección de la maternidad, se considera a las mujeres en periodo de embarazo y lactancia trabajadoras especialmente sensibles, estableciendo una serie de medidas encaminadas a la adaptación de las condiciones de trabajo.