Logo de la Universdad de Valencia Logo Unidad de Cultura Cientifíca y de la Innovación - Cátedra de Divulgación de la Ciencia Logo del portal

Isaac Asimov

  • Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
  • 2 enero de 2018
Image de la noticia

Isaac Asimov fue profesor de bioquímica en la Universidad de Boston y uno de los escritores de ciencia ficción más importante de todos los tiempos. Nació el dos de enero de 1920 en Petróvichi, una pequeña localidad situada en la parte más occidental de Rusia, pero en 1923 su familia emigró a Estados Unidos. Su infancia transcurrió en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Aprendió a leer de forma autodidacta y empezó a escribir en la adolescencia temprana. Con 19 años ya publicaba relatos de ciencia ficción en diferentes revistas del género.

El año 1939 se graduó en bioquímica por la Universidad de Columbia. Dos años después, Asimov escribió ‘Nightfall’, una obra considerada la pieza más importante de la narrativa de ciencia ficción por la ‘Science Fiction Writers of America’. Este reconocimiento no llegó hasta 27 años después de su publicación. En ese momento, el año 1968, el prolífico autor ya había escrito más de cien relatos cortos, 16 novelas de ciencia ficción, tres libros de divulgación científica.

portada del libro the foundation
Portada del libro 'Foundation and Empire'

La dimensión del legado de Asimov es casi inalcanzable. En el campo de la narrativa, la calidad de su gran cantidad de obras lo llevó a ser galardonado en múltiples ocasiones. El universo que fue capaz de crear ha influido constantemente a autores posteriores y algunas de sus obras, como por ejemplo ‘I, Robot’, han sido trasladadas al cine. Entre sus aportaciones más icónicas quedan las tres leyes de la robótica, toda una invitación a la reflexión sobre la autonomía de los robots y sus posibles implicaciones éticas, y la saga ‘Foundation’, que recibió el premio Hugo a “la mejor serie de todos los tiempos” en 1966.

Además, Asimov es hasta el momento el único autor que ha tenido la capacidad de escribir en nueve de los diez campos de conocimiento reconocidos en el sistema decimal de Dewey, una herramienta utilizada en las bibliotecas para clasificar las distintas obras. El único campo de este sistema en el que no publicó fue en ‘Filosofía y Psicología’. Aún así, estuvo a punto ya que escribió el prólogo de “The Humanist Way”, un libro publicado en este segmento.

La enorme producción de Asimov no le relegó al ostracismo ideológico, sino que fue un miembro activo de las causas en las que creía. A pesar de que sus padres pertenecían a la iglesia ortodoxa, él fue un ateo declarado y profesó un pensamiento progresista. A menudo mostró su preocupación por el asunto de la superpoblación del planeta ya que lo consideraba una fuente de desigualdades. Aún así, se desvinculó de los grupos de izquierdas por su defensa de la energía nuclear.

En 1985 fue nombrado Presidente honorario de la Asociación Humanista Norteamericana, organización defensora del pensamiento racional y de la creencia de que los grandes males y logros de la historia se deben al ser humano y no a ningún ente sobrenatural. Ocupó el cargo hasta 1992, año en el que murió después de un fallo coronario y renal.

La dimensió del llegat d’Asimov és quasi inabastable. En el camp de la narrativa, la qualitat de la seua gran quantitat d’obres el feren ser guardonat en múltiples ocasions. L’univers que va ser capaç de crear ha influït constantment els autors posteriors i algunes de les seues obres, com per exemple, Jo, robot, han estat adaptades al cinema. Entre les seues aportacions més representatives hi ha les tres lleis de la robòtica, tota una invitació a la reflexió sobre l’autonomia dels robots i les seues possibles implicacions ètiques, i la sèrie Fundació, que va rebre el premi Hugo per la millor sèrie de tots els temps en 1966.

A més, Asimov és fins al moment l’únic autor que ha tingut la capacitat d’escriure en nou dels deu camps de coneixements reconeguts en el sistema decimal de Dewey, eina que utilitzen les biblioteques per a classificar les distintes obres. L’única secció  d’aquest sistema en què no va publicar va ser la de filosofia i psicologia, però hi va estar a punt, ja que va escriure el pròleg de The Humanist Way, un llibre que pertany a aquest apartat.

L’enorme producció d’Asimov no el va relegar a l’ostracisme ideològic, sinó que va ser un membre actiu dels moviments en defensa de les causes en què creia. Malgrat que els seus pares pertanyien a l’Església ortodoxa, ell va ser un ateu declarat i va ser d’idees  progressistes. Sovint va mostrar la seua preocupació pel problema de la superpoblació del planeta, ja que el considerava com una font de desigualtats. Així i tot, es va deslligar dels grups d’esquerres per la seua defensa de l’energia nuclear.

En 1985 va ser nomenat president honorari de l’Associació Humanista Nord-americana, organització defensora del pensament racional i de la creença que els grans mals i els assoliments de la història són deguts a l’ésser humà i no a cap ens sobrenatural. Va ocupar el càrrec fins a 1992, any en el qual va morir  després d’una fallada coronària i renal.