Ovidi Montllor i Mengual (Alcoy, 1942 – Barcelona, 1995) fue hijo de una familia de clase obrera de posguerra que trabajaba en la industria textil para hacer frente a la pobreza y las desigualdades que había traído la Guerra Civil.

Sus inicios como actor se remontan al año 1961, cuando formaba parte del Grupo Teatral “La Cazuela” de Alcoy. Esta primera experiencia le sirve como trampolín para viajar a Barcelona, donde formará parte de varias compañías teatrales a partir del año 1964.

En cuanto a su faceta como músico y cantante, Ovidi aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta, y en 1968 empezó a cantar profesionalmente. Durante los primeros años en Barcelona, Ovidi Montllor musicó temas de Salvador Espriu, Vicent Andrés Estellés y Joan Salvat-Papasseit, entre otros muchos autores. Después, escribió sus propias letras.

Ovidi Montllor musicó temas de Salvador Espriu, Vicent Andrés Estellés y Joan Salvat-Papasseit, entre otros muchos autores

Su primer disco, La fera ferotge, lo vinculó con la Nova Cançò, un movimiento artístico musical que nació durante el periodo franquista y como reacción a la censura y las restricciones dictatoriales. El objetivo de la Nova Cançò era impulsar la lengua catalana mediante un lenguaje innovador y reivindicativo. Así, la figura de Ovidi, junto con la de Raimon, Francesc Pi de la Serra o Lluís Llach fueron referentes del antifranquismo, incluso fuera del ámbito catalanohablante.

Su faceta como actor tardó un poco más en dar sus frutos. En cuanto al cine, hay que reseñar Furtivos (1975), de José Luis Borau, como la primera producción de importancia en la que participó. La película tuvo que luchar contra la censura de la época, y consiguió un gran éxito entre el público y la crítica. En pocos años, Ovidi se convirtió en uno de los actores fundamentales de la Transición. También participó en doblajes de películas, como por ejemplo, en el doblaje al valenciano de Casablanca, donde Ovidi ponía voz a Sam. Como curiosidad, hay que acentuar el carácter complejo y traumático de los personajes que solía representar. Los últimos años de su vida se apartó del panorama musical, para centrarse en el teatro, la televisión y el cine.

Ovidi Montllor murió en Barcelona en 1995, a consecuencia de un cáncer de esófago. Años después, no son pocos los homenajes que el mundo cultural le ha brindado. Así, se han producido varios documentales sobre su vida y editado CDs y recopilatorios de sus canciones insignia. También se han organizado conciertos multitudinarios en Valencia y Barcelona, además de actividades y ciclos artísticos en su recuerdo. Hoy en día, el legado de “el actor, el cantante y el poeta” más emblemático de Alcoy continúa latente.