Llega la vida compleja
Durante la mayor parte del Precámbrico la vida estuvo confinada al agua, siendo además exclusivamente microscópica. La Tierra fue un mundo de microbios durante miles de millones de años. En todo este tiempo la evolución celular no se detuvo y, hace unos 1.800 millones de años, aparecieron las primeras células con núcleo o eucariotas. Desde bien temprano los microorganismos mostraron tendencia a agruparse, formando cadenas, redes de filamentos, tapetes e incluso estructuras algo más complejas como los estromatolitos. Pero las formas macroscopicas eran desconocidas.
Durante mucho tiempo se creyó que la vida compleja no se inició en la Tierra hasta la llegada del periodo Cámbrico, a partir de unos 540 millones de años. Los fósiles de invertebrados de esta época eran bien conocidos, pero nadie había encontrado evidencias de vida más antiguas. Sin embargo a lo largo de las últimas décadas hemos ido descubriendo formas de vida complejas cada vez más antiguas, puede que incluso de hace varios miles de millones de años. En última instancia, seres como los animales surgieron de antepasados unicelulares gracias al desarrollo de una proteína llamada colágeno, formadora de una matriz que cohesionaba multitud de células individuales en una única colectividad. Esto permitiría el desarrollo de estructuras cada vez más sofisticadas, como tejidos y órganos, dando paso a seres macroscópicos compuestos por millones de células.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0