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Los estromatolitos

La expansión de los microorganismos fotosintéticos productores de oxígeno hizo de estos las criaturas de mayor éxito durante el Precámbrico. Los registros fósiles han dejado constancia de ello, pues unas de las formaciones fósiles más antiguas y comunes hace entre 2.500 y 1.000 millones de años son unas estructuras conocidas como estromatolitos, palabra de origen griego que significa "alfombra de piedra".

El término procede de la disposición en capas o tapetes de estas fomaciones, que no es más que el registro de depósitos sucesivos de mantos de cianobacterias que, al morir, formaban una capa mineralizada de carbonato cálcico. Dicho carbonato es otro subproducto de la fotosíntesis anoxigénica, un residuo mineral que se acumula en las paredes de estas bacterias y luego precipita tras su desaparición. El resultado a muy largo plazo de todo este proceso son unas formaciones rocosas características, los estromatolitos, muy típicas de los depósitos procedentes del Precámbrico. De hecho estas cianobacterias llegaron a ser tan abundantes hace más de 1.000 millones de años que formaron auténticos arrecifes en aguas cálidas y poco profundas, las primeras megaestructuras de origen biológico que aparecieron sobre la Tierra.

Las formaciones de estromatolitos todavía perduran hoy día en determinados lugares del planeta, como las aguas tranquilas y recogidas de Shark Bay en Australia. Esto convierte a los estromatolitos en los fósiles vivientes más antiguos y de mayor éxito.