Logo de la Universitat de València Logo Institut d'Investigació en Psicologia del RRHH, del Desenvolupament Organitzacional i de la Qualitat de Vida Laboral [IDOCAL] Logo del portal

La prof. Alicia Salvador participa en el Simposium internacional “Longevidad y comportamiento: ¿Es el comportamiento un factor interviniente en la longevidad?”

  • 29 de gener de 2018
Image de la noticia

Se celebra el 1 y 2 de Marzo de 2018 en Madrid. Está propuesto por la Academia de Psicología de España, con la colaboración de la FGCSIC y la Fundación Ramón Areces.

Entre los ponentes se encuentra la prof. Alicia Salvador, miembro de nuestro instituto y de la Academia de Psicología de España, con la ponencia: “Optimismo/afecto positivo y longevidad”.

La inscripcion es gratuita. A continuación mostramos el resumen del simposio:

El envejecimiento es un fenómeno, tanto poblacional como individual, cuya cabal investigación es interdisciplinar, siendo la psicología una de las disciplinas que contribuyen a su estudio. Esencialmente, la psicología se ocupa de la edad como un factor de diferenciación y, por tanto, de los efectos del envejecimiento en el individuo (o grupo de individuos) cualquiera que sea su edad. En síntesis, el objetivo esencial de la psicología consiste en optimizar el funcionamiento humano a todo lo largo del ciclo de la vida, promocionando un envejecimiento óptimo y saludable, así como previniendo potenciales déficit motores, cognitivos y/o emocionales y, en su caso, compensar efectos negativos y, como objetivo último, incrementar el bienestar y la calidad de vida del individuo.

El incremento exponencial de la esperanza de vida desde mediados del siglo XIX y la continuación de esta tendencia, produce perplejidad y viene explicando estos hechos a través del desarrollo socioeconómico, educativo y tecnológico acontecido, en tanto en cuanto las diferencias existentes entre países desarrollados y en vías de desarrollo ponen también el foco en la importancia de la organización y sistemas socio-políticos de ambos grupos de países. Pero cabe también resaltar que todo ello pone de relieve el éxito de los individuos en una serie de -llamémosle, en términos de Christensen et al. (2009)- "buenas prácticas" que han llevado, en aproximadamente 150 años, a duplicar la esperanza de vida al nacer (y, más aún, en España en solo el siglo XX) situándola próxima al potencial techo de vida estimado en nuestra especie y, no solo eso sino, a mejorar las condiciones vitales a todo lo largo de la vida.

Las explicaciones sobre el fenómeno no esperado del envejecimiento y la supervivencia, en su conjunto, coinciden en que no parece ser debido a razones genéticas sino más bien ambientales. Así, entre otros autores, Vaupel señala que los análisis poblacionales: "... indican que un 20-25% de variación de la amplitud de la vida puede ser atribuida a diferencias genéticas entre individuos" lo cual, en efecto, permite estimar que un 75-80% sean atribuibles a condiciones ambientales a las que debemos añadir factores comportamentales lo cual, añade este autor, "es apoyado por la evidencia del incremento asociado a la edad en el componente de variación genética tanto de habilidades cognitivas como físicas" (Vaupel et al.,1998 p. 859). Ello se ve avalado, si examinamos las diferencias, tanto interindividuales como generacionales, en el funcionamiento intelectual a lo largo del siglo XX exploradas por Schaie (2005), los estudios transversales de Flynn (2007), o los estudios longitudinales en los que se examina el efecto dropout (Berg, et al. 2008) así como por los estudios de la epidemiología cognitiva (Batty et al.2007). Pero, estudios experimentales, ponen de manifiesto que las modificaciones que exigen "buenas prácticas" en los programas desarrollados para la promoción de estilos de vida saludables, está asociada también, a condiciones comportamentales y de personalidad como la tenacidad, la estabilidad emocional y la positividad. Desde una perspectiva transactiva bio-psico-social, es plausible considerar que factores comportamentales pueden ser responsables, en cierta medida, de la longevidad y la supervivencia.

Si bien, la gerontología, a lo largo de su historia, ha tenido en cuenta los efectos del envejecimiento sobre el comportamiento, la investigación actual requiere examinar rigurosamente los efectos de los factores psicológicos sobre la supervivencia, la longevidad y la esperanza de vida. La cuestión a dirimir es hasta qué punto variables comportamentales actúan como determinantes o coadyuvantes de la salud y la supervivencia y/o operan transactivamente con otras como la educación o el estatus socio-económico y que, parte de la varianza de la longevidad es explicada por una y otras. El panorama que este programa de investigación brinda es apasionante como lo es, también, el tema en sí mismo desde una perspectiva multidisciplinar e, incluso, socio-política.

En este Simposio, que reúne importantes figuras nacionales e internacionales, organizado por la Academia de Psicología de España y la Fundación Ramón Areces, con la colaboración de la FGCSIC, va a examinarse, desde una perspectiva interdisciplinar, la contribución de las variables psicológicas en el proceso de envejecimiento humano.

Para más información o inscribirse, pincha aquí.