Con esta tipología de informes, que sobrepasan en muchos aspectos las cuestiones de legalidad para adentrarse en el terreno de la eficacia y la eficiencia en la gestión, entendemos que podemos proporcionar a los órganos competentes en estas áreas indicadores claros en materia de calidad en la gestión.
En este sentido, se han venido realizando anualmente evaluaciones referidas a los costes de ejecución y los plazos de realización de las obras que recibimos a lo largo de las anualidades inmediatamente anteriores a la emisión de cada uno de los informes.
Para calcular los costes, usamos toda una serie de datos, como por ejemplo los importes de licitación y adjudicación de los proyectos, las bajas habidas en las diferentes tipologías de obras, y el coste de las eventuales modificados, obras complementarias y liquidaciones.
Por otra parte, el análisis correspondiente a los plazos, partiendo de la duración de la obra inicialmente prevista, evalúa si hay ampliaciones de plazo o suspensiones en la ejecución de los trabajos, y también el cumplimiento de los plazos establecidos en la Normativa de Contratación para llevar a cabo certificaciones finales, modificaciones, y por recibir las obras.
Su reiteración a lo largo de varias anualidades permite, por otro lado, realizar consideraciones relativas a las tendencias apreciadas en una series de años, lo cual amplía, en opinión nuestra, el interés de la información que nuestros informes contienen.