
Dentro del programa PROMETEO 2022 para grupos de investigación de excelencia (Consellería de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de la Generalitat Valenciana), nuestra universidad ha obtenido financiación para tres proyectos del área de Psicología.
Uno de ellos está liderado por la profesora Rosa Baños, y en él participan los profesores José Manuel Tomás, María José Galdón, Ausiás Cebolla, Adriana Mira, así como otras 3 investigadoras de la Universitat Jaume I. El proyecto propone una ambiciosa línea de investigación, que parte de la necesidad de abordar específicamente el bienestar para promover la salud mental y para ayudar en la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales y el malestar en enfermedades médicas.
El segundo proyecto está liderado por la profesora Marisol Lila, y en él participan los profesores de nuestra facultad Enrique Gracia, Miriam Marco y Luis Moya, junto con Antonio López, profesor del Departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Facultad de Matemáticas. El proyecto plantea un novedoso acercamiento a la violencia de género desde una perspectiva ecológica y multifactorial.
El tercer proyecto está liderado por los profesores Marta Rodríguez y José Miñarro del departamento de Psicobiología, junto con las profesoras del mismo Departamento, Carmen Arenas, Carmen Manzanedo y Sandra Montagud. Además, también participan la Dra. María Isabel Colado de la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. Fernando Rodríguez de Fonseca del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y el Dr. Antonio Verdejo-García de la Monash University, de Melbourne (Australia). El proyecto, que se extenderá hasta el 2025, va a desarrollar una serie de estudios de carácter preclínico en los que se pretende evaluar la respuesta de los sujetos adolescentes a un estresor social. El estrés es una de las principales causas de enfermedad mental, asociado íntimamente a fenómenos como el desarrollo de depresión o la adicción a drogas. Durante la adolescencia, se es especialmente vulnerable a la influencia de la presión social, siendo además un periodo crítico del desarrollo del sistema nervioso central. Una de las fortalezas del estudio es su desarrollo en animales de ambos sexos. A pesar de que, tras la exposición a un estresor social, los cambios como la depresión son más importantes en el sexo femenino, todavía muy pocos los estudios en el ámbito de las neurociencias que se centren en la respuesta de los animales hembra. Este tipo de estudios va a poder caracterizar la respuesta neuroinflamatoria como mediadora del desarrollo de enfermedad mental, lo cual permitirá conocer mejor los mecanismos a utilizar para potenciar una respuesta resiliente al estrés. Los resultados ayudarán a conocer mejor las particularidades de la respuesta al estrés durante la adolescencia, un periodo crítico en la vida de los sujetos que va marcar en gran medida la salud mental de los individuos adultos. También ayudará a conocer y tratar mejor las devastadoras consecuencias de la exposición al estrés social en mujeres, sistemáticamente olvidadas en los estudios científicos.
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