El profesor de una asignatura que se imparte en la universidad pide a sus alumnos, como trabajo, la elaboración del guión para una pequeña obra de teatro sobre conceptos químicos dirigida a estudiantes de Bachillerato. Ése es el punto de arranque del divertimento que tendrán ustedes ocasión de presenciar.
Esta actividad otorga 2 créditos a sus participantes, tal y como se reconoce en los acuerdos del Consell de Govern.
¿Se pueden mezclar teatro y química?
Es posible, lo hemos hecho y el resultado final ha sido fantástico e increíble.
El Teatro es pura Química, la Química es puro Teatro, es esencialmente una actividad académica que persigue dos objetivos: en primer lugar, que los autores/actores se enfrenten al reto de motivar a un grupo de chavales y chavalas de 16-18 años hacia el estudio de la Química, y en segundo lugar, que analicen y diseccionen las nociones químicas más básicas, para encontrar esa metáfora, esa situación inesperada y sorprendente, que permita aproximarse a ellas de una manera distinta y al mismo tiempo, arrancarle una sonrisa al espectador.
No estamos, pues, ante una obra representada por actores y actrices profesionales. Son los mismos estudiantes, esencialmente, los que le darán vida. Han puesto, eso sí, todo lo que tenían a mano: su ingenio, su mejor voluntad y el escaso tiempo que las clases y las prácticas les dejaban para ensayar. Muchos de ellos son estudiantes de Química; otros, en cambio, cursan Biología, Farmacia o Matemáticas, pero a todos les une, nos une, la pasión por esta disciplina nuestra, tan rica, tan versátil y tan ilusionante.
El profesor Rosendo Pou Amérigo recibió, durante 2010, el Premio del Consell Social-Universitat de València por esta actividad.
En qué consiste la actividad, vista a través de los distintos artículos publicados:
- Enlace (2021)
- NouDise (2010)
- Futura (2010): páginas 29-31
- @ttic (2010)