Desde el primer momento en el Instituto se creó una biblioteca y se recibieron las principales revistas profesionales nacionales y extranjeras. Muchas de ellas se obtenían por intercambio con el Boletín.

 

 

La biblioteca se fue nutriendo de las publicaciones de los socios, memorias presentadas a concurso, regalos, donaciones, etc. En 1863 contaba con 690 obras científicas, 50 colecciones periódicas de Medicina y Ciencias auxiliares, 35 legajos de manuscritos y más de 60 memorias presentadas a concurso.

En 1873 Juan Bautista Peset presentó un proyecto de biblioteca que fue inmediatamente aceptado. Tuvo tanto éxito que al poco tiempo se habían reunido más de 730 obras.

También pasó por malos momentos. En 1887, por ejemplo, cuando fue nombrado bibliotecario Vicente Peset, estaba totalmente desorganizada. Se nombró una comisión para volver a relanzarla, lo que hicieron con éxito. A finales del siglo XIX el Instituto se vio obligado a vender obras de la Biblioteca para hacer frente a varios pagos.

También se nutrió de donaciones. A la muerte de Joaquín Serrano Cañete, por ejemplo, su madre donó al Instituto 85 obras de Medicina y varios folletos.

La Biblioteca siempre estuvo en la sede del Instituto, excepto al principio que se ubicó en algún local del exconvento de la

Compañía. Se tiene noticia de que a partir de 1869 estuvo en la sede del Instituto situada en la calle de d'En Bou, 8 y, a partir de 1877, en la sede de la calle Eixarchs.

Algunas revistas que se recibían:

El Correo médico quirúrgico
Union médicale de la Gironde
Revista de Farmacia y ciencias auxiliares de Oporto
La bandera de la homeopatía de La Habana
Presse médicale de Paris
El Independiente, de Praga
Memorial de sanidad del Ejército y Armada
Revista universal farmacéutica
Lo sperimentale di Firenze
Semanario médico español
Ärztliches intelligenzBlatt
Jornal d'associazao industrial Portuense
Revista de Farmacia italiana
Gazzetta Medica di Torino
Crónica Médico-quirúrgica de La Habana
Anales de Ciencias médicas
La farmacia actual
Bollettino di Scienze Mediche di Bologna

Durante muchos años la biblioteca del Instituto Médico Valenciano fue el único lugar donde los médicos valencianos podían leer algo de su profesión y mantenerse informados de lo que sucedía en el resto de España y en el extranjero. Fue mejorando en fondos hasta la guerra civil.