Contribución a la Higiene local

Urbanismo

De ello se encargó la Comisión de Medicina Legal, Higiene Pública y Policía Sanitaria. Varios miembros del Instituto pertenecían a la Junta provincial o municipal de Sanidad. Mereció siempre el respeto y consideración de las autoriades locales y provinciales.

●1850. Se nombró una comisión para estudiar las causas de la mayor frecuencia de la tisis en Valencia.

●1858. En su discurso inaugural Antonio Andreu y Carreras propuso la construcción de un paseo de extramuros puramente higiénico que se podía llevar a cabo desde la muralla de Valencia hasta Burjassot y Godella con abundante arbolado. En los laterales se situarían torres, cármenes o alquerías. Habría fondas, cafés, baños, así como establecimientos para la diversión y esparcimiento.

●1863. Juan B. Peset propuso la discusión sobre la benignidad y salubridad del clima de Valencia.

Acequia del gas, Cabanyal

Acequia del Gas, Cabanyal [+Pulsar sobre la imagen para verla a mayor tamaño]

●1868. Rafael Comenge planteó al Instituto la oportunidad del reconocimiento higiénico de las casas. Se mostró partidario de la construcción de casas aisladas o en manzanas de poca extensión, de forma que la ciudad pudiera crecer en forma de barrios sueltos para favorecer la ventilación. Las calles deberían ser anchas, rectas, con piedras o baldosas con la debida inclinación hacia las alcantarillas. Deberían limpiarse y regarse sin encharcarlas ni echar aguas sucias. Los edificios públicos estarían aislados, serían amplios y espaciosos, se situarían en plazas y se equiparían con pararrayos. Siguió describiendo las características que debían tener las casas y propuso que se ofreciera el Instituto a las autoridades para resolver los problemas científicos relacionados con el tema. También dijo que la policía urbana se encargara de que la construcción de nuevas casas cumpliera los reglamentos.

●1870. Nicolás Ferrer y Julve presentó a debate la siguiente proposición: ¿Dadas las condiciones del río Turia, en el espacio comprendido entre el puente del Mar y el del Ferrocarril, ¿se puede asegurar que influye desfavorablemente sobre la salud de los habitantes de Valencia? ¿La Higiene Pública, puede dictar algunos preceptos para cambiar aquéllas? Se había formado otro foco de infección que favorecía la putrefacción y los miasmas, la aparición de intermitentes en los caseríos vecinos, infiltración en los pozos cercanos y fetidez del aire. Participó en la discusión un concejal y se llegó a una serie de acuerdos para tomar las medidas adecuadas con el objetivo de solucionar el problema.

●1875. En 1845 el Instituto ya se advirtió del mal estado higiénico que presentaban la cárceles. José Pallarés se encargó de las "Cárceles en general y en particular las de Valencia, bajo el punto de vista médico-legal".  En 1881 Pedro Lechón en el discurso de la sesión pública, tras analizar las deficientes condiciones higiénicas de estos establecimientos, estudió los diversos intentos de reforma del sistema penitenciario. Defendió la intervención del médico en la construcción de penitenciarías y en su constante vigilancia. Propuso para los presos instrucción, religión y trabajo proporcionado a sus aptitudes y prudentemente retribuido para devolver a la sociedad seres regenerados y útiles para el trabajo. Cuando se encargó al arquitecto Joaquín Belda que diseñara una nueva cárcel, la Junta General de Cárceles pidió un representante del Instituto para que formara parte de su junta directiva. Fue nombrado Lechón Moya.

●1878. Pedro Lechón Moya expuso los defectos de que adolecía el Hospital Provincial y las reformas que necesitaba.

Antigua cárcel modelo de Valencia

Antigua cárcel modelo de Valencia inaugurada en 1903 tras dieciséis años de obras [+Pulsar sobre la imagen para verla a mayor tamaño]

●1879. Francisco Cantó ante la llegada de la primavera y con ella el calor y las epidemias, solicitó la intervención de las autoridades para que tomaran medidas rigurosas de higiene. En 1881 propuso para su discusión el tema "Higiene y salubridad municipal". Se desarrolló a lo largo de todo un año e intervinieron varios socios describiendo el estado sanitario de la ciudad. Entre los temas, su urbanismo, la situación del matadero, del mercado central, Almudín, cementerio, etc.

●1888. El Ayuntamiento  elaboró un proyecto de reformas urbanas. No se invitó al Instituto, pero éste discutió el tema. En poco tiempo se recibió una carta invitando a la Corporación a que presentara proyectos para la urbanización de Valencia. Pedro Lechón presentó una proposición en la Sección de Medicina Pública que fue sometida a discusión y de la que se elaboró un dictamen con treinta y cuatro conclusiones que abarcaban todos los aspectos de reformas higiénicas de la ciudad.

Higiene y policía sanitaria

Francisco Navarro planteó en 1869 la discusión sobre la necesidad de popularizar la Medicina, de vulgarizarla para desterrar antiguas creencias y enseñar lo que es la Medicina y el médico al pueblo. Siguiendo la propuesta Julio Magraner se comprometió a dar una lección semanal de Higiene en el Centro Popular de Valencia. Ferrer y Julve se propuso impartir esta lección sobre filosofía con aplicación a la Higiene. La Escuela Industrial solicitó del Instituto que algún socio les diera lecciones de tipo instructivo; para ello se ofreció Ferrer y Julve. Francisco Moliner propuso la creación de cátedras de Medicina popular para instruir a la gente, darles sentido médico y evitar la ingratitud con la Medicina. Pedro Chiarri pronunció en la Liga de Propietarios de Valencia una conferencia sobre vinicultura. A petición de José Vicente Fillol se establecieron consultas gratuitas a partir de 1845.

El femater

La prostitución fue tema de discusión a lo largo de todo el periodo. José Vicente Fillol propuso recabar datos estadísticos para discutir el problema bajo tres puntos de vista: el moral, el médico y el administrativo. Ferrer y Julve estudió la forma de combatir la prostitución.  Francisco Cantó Blasco se encargó en 1888 de presentar el tema "Profilaxis pública y social de la sífilis".

El Instituto denunció en varias ocasiones la adulteración de alimentos y medicamentos. Joaquín Salvador se ocupó del azafrán; Donday y Moncho, del café; Peset Cervera, del vino. En 1867 se premió la memoria de Rafael Cisternas "Catálogo de los peces comestibles que se crían en las costas españolas del Mediterráneo y en los ríos y lagos de la provincia de Valencia", y en 1872 la de Eduardo Boscá sobre los hongos comestibles y venenosos.

Rafael Comenge propuso que el Instituto interviniera en la lactancia de los niños ofreciéndose para el reconocimiento de las nodrizas y para la inspección física y química de la leche, debido a los abusos que se cometían.

En 1882 Vicente Peset Cervera estudió el alumbrado bajo el punto de vista higiénico. Más tarde presentó al Ayuntamiento un Proyecto de laboratorio de higiene pública y de salubridad municipal que se aceptó. Se nombró al propio Peset para dirigirlo y a Domingo Greus.

En 1888 la Sección de Biología del Instituto estudió la flora microscópica de la zona de Valencia.

El Instituto también intervino en la creación de las Casas de Sococorro de Valencia.

Francisco Cantó propuso en 1881 la conveniencia de crear un Cuerpo de Higiene y Salubridad Municipal con ingreso por oposición que se encargue de las Casas de Socorro, de la profilaxis de las enfermedades, de las enfermedades epidémicas y endémicas, de la inspección de las escuelas y casas insalubres, del aire, del suelo y aguas de la población y de la demografía sanitaria. Señaló, además, que este organismo debía estar compuesto por médicos e inspectores veterinarios, contando con el auxilio de ingenieros y arquitectos municipales.

Antiguo Hospital provincial de Valencia

Antiguo Hospital provincial de Valencia [+Pulsar sobre la imagen para verla a mayor tamaño]

 

Beneficiencia

Vicente López Ramón presentó en  1873 un estudio comparativo entre la Beneficencia nosocomial y domiciliaria. Llegó a la conclusión de que la asistencia domiciliaria era preferible a la hospitalaria. Idéntica respuesta halló en su trabajo Francisco Cantó en 1873. Ese mismo año se publicaron en las cubiertas del Boletín los artículos del Reglamento para la asistencia facultativa a los enfermos pobres de 15 de octubre de 1873. Siguió después un artículo de Francisco de Pauila Alafont en el que criticó dicho Reglamento resaltando los defectos de que adolecía comparándolo con el anterior de 1868.

En 1879 el Instituto presentó al Ayuntamiento un proyecto de iniciación de la beneficencia domiciliaria bajo la tutela del mismo. En 1882 denunció que todavía no existía esa beneficencia municipal encontrándose la existente en manos de instituciones particulares o provinciales.