La fundación del Instituto Médico Valenciano

El día 6 de marzo de 1841 apareció en la prensa valenciana el siguiente anuncio:

«Se invita a los profesores de Medicina, Cirugía y Farmacia que gusten concurrir a casa del que suscribe, calle de las Monjas... número 1, para tratar del establecimiento en esta capital de un Instituto Médico Español, igual al que se fundó en Madrid el año pasado y que tantas ventajas reporta a esta ciencia en beneficio de la humanidad. La reunión será a las cuatro de la tarde del lunes ocho del corriente.—Luis Beltrán»

Unos días después, el 30 de marzo, la revista médica Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, en la página 6 incluía la siguiente noticia:

«Instalación de una nueva sociedad en Valencia.— Nos escriben de Valencia que, a consecuencias de una invitación hecha en los periódicos de aquella ciudad por el Sr. D. Luis Beltrán... se reunieron en la tarde del 8 del corriente más de cuarenta facultativos de las predichas clases, habiéndose inscrito con posterioridad muchos de los que no pudieron asistir aquel día... / ... El Sr. Beltrán leyó un elocuente discurso probando la necesidad que había de seguir el ejemplo dado por el Instituto médico español, y las ventajas que resultarían a todos de reunirse y formar sociedades como el único medio de favorecer la unión, decoro y bienestar de la clase, fomentar el estudio, despertar la emulación y defender mútuamente sus intereses. Después de formada una lista de todos los concurrentes, se eligió por presidente y secretarios interinos a los SS Beltrán y Llobet, y se nombró una comisión mixta compuesta de los SS Chinchilla, Fillol, Andreu, Alamazán, Santa María y Monserrat (D. José), para que redactasen un proyecto de reglamento que se ha de principiar a discutir el día 15 del corriente a las cuatro de la tarde ... /


... En la concurrencia se ha advertido un espíritu de confraternidad, un deseo de mejoras, y un entusiasmo que nos hace prever los mejores resultados de esta asociación naciente que tantos beneficios ha de reportar a la humanidad, a la ciencia y a sus profesores, y no podemos menos de tributar nuestros elogios al Sr. Beltrán que ha sabido llevar a Valencia y comunicar a aquellos profesores el mismo celo con que en Madrid contribuyó a la fundación del Instituto médico español»

Portada del Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia