22 de noviembre de 2018
Estudié en una Facultat nueva dentro de una universidad centenaria y que experimentaba, año a año, un crecimiento importante. Los recuerdos de casi 12 años que pasé con vosotros en cuatro edificios distintos -el aula de un antiguo convento próximo a las Torres de Quart, el edificio histórico de la calle de La Nau, el edificio de la Facultad de Derecho del entonces Paseo de Valencia al Mar y, finalmente, el nuevo edificio de la Facultad anterior al actual de Tarongers- son imborrables. Los estímulos intelectuales que recibí han marcado completamente mi vida y obviamente para bien, para muy bien. Siempre me he sentido un hijo de esta Facultat, un hijo agradecido que os lo debe todo. Vuestra Facultat, la Universtat de València y el conjunto del sistema universitario sois el mejor ejemplo de la rentabilidad de la inversión en educación, en formación superior y en investigación.
¡Seguid así!
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