José Emilio Bosca, Javier Ferri y Mauro Mediavilla, profesores de la Facultat d’Economia, han colaborado como asesores académicos de dos evaluaciones realizadas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en el marco del primer Spending Review para España.

En la primera de ellas – proyecto 4 – se ha evaluado el sistema de becas universitarias del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) y del Ministerio de Ciencias, Innovación y Universidades (MCIU). Esencialmente, se evaluó el grado de cobertura, generosidad, pertinencia y coherencia de las mismas. Asimismo, se analizó el proceso de tramitación y, por último, el impacto de las mismas en la consecución del título y en el rendimiento académico.

El estudio pone de manifiesto que hay distintos factores que limitan la igualdad de oportunidades, como la importante falta de información y orientación sobre las becas universitarias y el hecho de que las becas se reciban ya iniciado el curso académico. Asimismo, se considera que la beca de residencia no cubre las necesidades económicas del estudiante por vivir fuera del domicilio familiar o el hecho de que no se hayan actualizado los umbrales de renta que se utilizan para seleccionar a los solicitantes de becas desde 2010.

En el caso del proyecto 5 se ha analizado el Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MCIU), básicamente la ayuda para la Formación de Personal Investigador (FPI) y los contratos Ramón y Cajal (RyC). El objetivo general es favorecer la formación, especialización e inserción laboral de los recursos humanos en I+D+i y su movilidad. El análisis ha considerado tres aspectos, la estrategia (cobertura, generosidad y pertinencia), el procedimiento y la eficacia.

Algunos de los hallazgos indican la falta de alineamiento entre los retos estratégicos y los objetivos del Programa; el nivel de cobertura no es homogéneo y las cuantías no se han actualizado; la falta de integración con el sector privado; la alta burocratización del procedimiento, su falta de transparencia en algunas ayudas y la información dispersa de las ayudas de investigación (estatales, autonómicas y europeas).

Finalmente, se determina que las ayudas FPI tienen un impacto en la carrera investigadora positivo pero modesto y un impacto negativo, al menos en el corto plazo en la vida laboral de aquellos que la reciben. En el caso de las ayudas RyC las mismas tienen un impacto limitado en la carrera investigadora y un impacto positivo sobre la tasa de ocupación y la remuneración.

Para más información: https://www.airef.es/es/spending-review/