No recuerdo la primera vez que les dije a mis padres que quería estudiar Periodismo, pero es imposible borrar de mi memoria la cantidad de ocasiones en las que gente de mi entorno me advirtió de que no, el periodismo no tenía futuro. Apartar esas opiniones negativas de mi mente e iniciar el Grado en Periodismo en la UV me permitió darme cuenta de que no estaban en lo cierto. Durante estos tres años, junto a mis compañeros he buceado por la historia de la comunicación, pero también he adquirido nociones de cómo manejarme con una cámara de televisión. De la mano de buenos profesionales de la comunicación, he aprendido que, detrás de la palabra “periodismo”, hay muchas más salidas profesionales de las que aparentemente una joven estudiante podría citar: community manager, infografista, docente, etc.

Las asignaturas de prácticas se realizan en cuarto, por lo que en mi caso, todavía no puedo opinar sobre ellas. En cambio, sí que puedo hacerlo sobre las prácticas extracurriculares. Las que hasta el día de hoy he podido realizar me han abierto las puertas de la comunicación institucional y me han permitido conjugar dos de mis pasiones: la comunicación y las Fallas. La universidad ofrece a los estudiantes un amplio abanico de prácticas, también en medios, para que finalmente puedan decidir cuál es la rama de la comunicación en la que se encuentran más cómodos. Asimismo, la amplia variedad de asignaturas que se ofertan ayuda a los estudiantes en la toma de esta decisión.

Por otro lado, la facultad también organiza actividades, conferencias y jornadas a las que asisten periodistas y comunicadores en activo. Además, en algunas asignaturas hemos recibido la visita de periodistas que nos han transmitido en petit comité su visión sobre la profesión y su experiencia. En definitiva, se trata de interesantes actividades que complementan la docencia impartida por los profesores.

Aparte de la formación académica, tras estos tres años, me quedo con la idea de que la primera piedra para erigirme como una buena periodista es la formación en valores. Unos valores en los que, indudablemente, te instruyen los profesores, pero también los compañeros, muchos de los cuales, a día de hoy, son ya casi parte de mi familia.