Elegí Filología Catalana por la estima a la lengua de nuestra tierra, porque quiero dedicar parte de mi vida a estudiar la lengua y la literatura, y hacer que las futuras generaciones la aprendan y estimen tanto como yo. Tenemos que defender y hacer respetar nuestra lengua para no perderla.

Estudiar Filologia Catalana me ha aportado nuevos conocimientos sobre el pasado y el presente de la lengua y la literatura. También, gracias al grado, he conocido a cuatro personas que ya son parte de mi vida, además de compañeras de carrera.

Los contenidos más interesantes del grado en el primer año han sido, por ejemplo, los de la asignatura de Comunicación oral formal, para aprender a distinguir el habla coloquial del habla formal, saber utilizar el estándar de la lengua y mejorar la pronunciación (hacer las sonoras y sordas correctamente). También ha sisoo interesante, en la asignatura de literatura catalana contemporánea, adentrarse en la poesía, la narrativa o el ensayo y conocer autores que desconocía, como Jacinto Verdaguer, o profundizar en otros, como Mercè Rodoreda o Joan Fuster. También me ha servido para distinguir entre los conceptos de intertextualidad, hipertextualidad y metatextualidad. En la asignatura Orientació, recursos i tècniques per a la Filologia Catalana aprendí, sobre todo, a citar adecuadamente la bibliografía en los trabajos académicos.

En cuanto a las asignaturas que he cursado en segundo año, por el momento destaco Morfología, en la cual he aprendido, por ejemplo, que los morfemas pueden ser transparentes, opacos o vacíos. He conocido los conceptos de alomorfia, de alofonía y de sincretismo, y los principios de naturalidad de la flexión catalana. Además, hice un trabajo interesante donde teníamos que entrevistar a dos personas y pedirles quee tradujeran unas oraciones del castellano al catalán, de forma que tenía que analizar los resultados. Por lo tanto, me parece una asignatura bastante interesante y, además, los profesores se explican muy bien y te motivan a entenderlo.

La docencia en general es buena, el profesorado estima su profesión y tiene ganas de hacer que aprendamos y disfrutemos con ellos. La docencia presencial es la que todo el mundo quiere. De la docencia en línea me gustaría destacar los foros de la asignatura de Literatura contemporània, puesto que estuvieron bastante interesantes.