La situación del coronavirus requiere medidas de precaución extraordinarias por parte del personal sanitario. Si bien no existen circunstancias para afirmar que las personas que trabajan en esta área estan expuestas a un peligro grave, sí deben respetarse las medidas de prevención básicas, como en otros muchos ámbitos laborales.
Cuando hay que tratar a un paciente potencialmente contagioso hay que guardar la distancia adecuada, y utilizar los equipos de protección adecuados (gafas, guantes, mascarilla...). Con ello no deberían surgir problemas más allá de los habituales en esta profesión.