La octava píldora de la campaña de prevención contra la violencia de género. Un vídeo que denuncia la violencia verbal a la cual se encuentran sometidas todas las mujeres en la calle. Los "piropos" o requiebros, que escuchamos cada día y que tenemos interiorizados y normalizados, no son inocentes, son una forma más de agresión contra las mujeres, que limita sus movimientos, las cosifica y condiciona. Un "piropo" te convierte en OBJETO y además es acoso. No dejes que te cosifiquen.