'Ideas y trucos para la divulgación sobre el lenguaje médico, su historia y sus historias'. Seminario impartido por Fernando Navarro (traductor médico)
Sinopsis
El lenguaje médico, con veinticinco siglos de historia a sus espaldas, ha alcanzado un grado de riqueza y complejidad difícilmente imaginable para quien lo contempla desde fuera, que no guarda parangón con el de otros vocabularios especializados, no digamos ya el lenguaje general. De hecho, el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española (RAE) contiene unas 94.000 entradas, mientras que el vocabulario médico actual debe de rondar, calculo, el medio millón de unidades léxicas. Y no es un vocabulario cerrado y fijo, sino que varía y crece a ritmo acelerado de año en año, de día en día, en un enriquecimiento constante al que contribuyen todas las especialidades médicas, sin excepción.
A finales del año 2005, José Ramón Zárate, subdirector de Diario Médico, me planteó la posibilidad de publicar en su periódico una página semanal, Laboratorio del lenguaje, centrada en aclarar términos médicos y cómo escribirlos correctamente, con diversas piezas breves sobre etimología, historia, dudas gramaticales, vicios arraigados, defectos de traducción, definiciones terminológicas, chascarrillos lingüísticos y más. Diecisiete años después, el Laboratorio sigue tan activo como el primer día, publica cada semana varias entradas nuevas, acumula en sus archivos varios miles de entradas publicadas y ha llegado a las librerías con seis tomos recopilatorios dentro de una colección que lleva el título genérico de Medicina en español.
La finalidad del Laboratorio fue, desde un principio, acercar a los médicos el placer del lenguaje; mostrarles ―en muy poco espacio y con apenas unas pinceladas― la belleza y la exuberancia de su propio lenguaje especializado. Pero siguen la página no solo médicos y otros profesionales biosanitarios; también traductores de todo tipo, redactores médicos, correctores de estilo y periodistas científicos.
Diecisiete años de tarea divulgadora me han permitido reflexionar sobre los recursos y los trucos más eficaces para lograr una divulgación eficaz de contenidos de todo tipo y, muy especialmente, los relacionados con el lenguaje y su historia.