Correcta!!
Como resultado de una
sección transversal rápida se produce pérdida completa del movimiento
voluntario y de la sensibilidad, por debajo de la lesión medular. Esto
constituye un cuadro de "shock medular" y su duración puede variar de 1 a
6 semanas.
A medida que pasa el tiempo pueden reaparecer reflejos tendinosos
profundos en respuesta a los estímulos nocivos o incluso triviales. En
este momento el paciente podría presentar vaciamiento reflejo del
intestino y de la vejiga.
La actividad refleja autonómica es también mayor y por lo tanto puede
aparecer aumento de la sudoración, enrojecimiento de la cara,
piloerección, escalofríos, disminución del pulso, la elevación de la
presión arterial, etc. Después de 6 a 12 meses muchas de las exageradas
las respuestas reflejas tienden a disminuir.
Los mecanismos subyacentes a todos los fenómenos del “shock espinal” no
se entienden completamente. En general, la pérdida inicial de todos los
reflejos se cree debida al efecto de la súbita interrupción de todas las
influencias supramedulares. Después de un periodo de tiempo vuelven a
aparecer arcos reflejos e hipersensibilidad segmentaria.
La parálisis espástica sigue al período de shock medular. Al principio,
sólo se produce un signo de Babinski, y más tarde los otros signos como
el aumento del tono muscular, aumento de los reflejos tendinosos
profundos, la atrofia de los músculos por desuso y la pérdida de la
sensibilidad superficial (reflejos abdominal y cremastérico) por debajo
del nivel de la lesión.
Existe una pérdida bilateral de la sensibilidad por debajo del nivel de
la lesión: propiocepción, sensibilidad vibratoria, discriminación
táctil, dolor, temperatura, tacto grosero, y la sensibilidad visceral.
Todas las vías sensoriales se interrumpen inmediatamente, y si la lesión
es completa, de hecho, no hay recuperación.
Las alteraciones autonómicas incluyen las funciones intestinales y
vesicales. Debido a la interrupción de los tractos sensoriales
ascendentes el paciente no tiene conciencia de la plenitud del intestino
o la vejiga. Después de varias semanas se produce incontinencia por
rebosamiento. Por otra parte, la ausencia de los tractos descendentes
impide el control voluntario. Con el tiempo, el intestino y la vejiga
vacían de forma refleja.
Puede aparecer un síndrome de Horner (ptosis, miosis, anhidrosis), debido a la lesión de las vías autonómicas.
Una evaluación sensorial cuidadosa reveló que a nivel de la lesión
existía una pérdida bilateral del dolor y la sensación de temperatura.
Debido a que las proyecciones de las neuronas del asta posterior cruzan
la línea media a nivel de la comisura blanca anterior de la médula
espinal.
La sección transversal suele ser resultado de un traumatismo, pero puede
estar asociada con infarto o hemorragia vascular, compresión,
enfermedad desmielinizante o lesiones inflamatorias. La compresión
medular produce destrucción de la sustancia gris y blanca. Los cambios
patológicos son máximos a nivel de la lesión.
En resumen:
En los casos de sección medular completa (mielopatía transversa), existe
pérdida de todas las modalidades sensitivas y alteración de las vías
motoras por debajo de la lesión, de manera bilateral.
EL examen radiológico mostró fracturas graves y desplazamiento de las vértebras C5, C6.