La adición simple consiste en la unión, siempre reversible, entre un dador D (base de Lewis) y un aceptor A (ácido de Lewis) para formar un compuesto de adición o aducto (D-A). El proceso inverso se llama disociación.
D + A ⇄ D-A
Desde el punto de vista termodinámico el estado de equilibrio depende a la fuerza del enlace dativo D-A, que puede racionalizarse mediante el concepto de ácidos y bases duros y blandos.
El ion F-, base de Lewis, se adiciona a BF3, un ácido de Lewis. Observad el cambio de estructura durante la adición. La unidad BF3 plana(D3h), cambia a piramidal (C3v) a medida que se acerca el dador. La especie final es tetraédrica(Td)
Se trata de una reacción entre una base de Lewis, H2O, y un ácido de Lewis, BF3 en un proceso análogo a la adición del fluoruro (reacción anterior).
Análogamente a la formación del BF4-, la adición de un ión hidruro a la especie BH3 daría el anión BH4-. Sin embargo, el BH3 no existe más que como especie transitoria y el hidruro de boro más simple estable es el diborano B2H6. Por ello, en la realidad, la adición del hidruro es sobre el dímero B2H6. La adición ocurre en dos etapas y necesita que se produzca la rotura del puente B-H-B del diborano.
IrCl(CO)P2 + CO ⇄ IrCl(CO)2P2
Este compuesto tiene un átomo de iridio que es insaturado, con 16 electrones en la capa de valencia, y actúa como ácido de Lewis. La adición del CO, base de Lewis de 2e, da el complejo de 18 electrones [IrCl(CO)2(PPh3)2] y cambia el entorno del iridio de cuadrado-plano a bipirámide trigonal.
Reacción análoga a la anterior. El SO2 se une al átomo de Ir a través del átomo de azufre generando una unión Ir-SO2 de tipo η1 (monohapto) piramidal, en la que el S tiene aún un par de electrones no compartido. La coordinación de SO2 cambia el entorno del iridio de cuadrado-plano a bipirámide trigonal.