La Xarxa Valenciana de Universitats Públiques Saludables, celebra su día en la Comunitat Valenciana el 17 de noviembre con el lema “Tu participación es importante”.
Si planteamos la participación como el proceso mediante el cual los miembros de la comunidad participan de manera activa y real en las estrategias o en las actividades que se llevan a cabo en interés de dicha comunidad y no tan solo como una colaboración puntual, anecdótica y efímera o como espectadores pasivos de lo que otros hacen, entenderemos la importancia de la participación efectiva y organizada de quienes conforman la comunidad universitaria.
Comunidad universitaria que, desde ese planteamiento participativo, va más allá del sumatorio de personas que la componen para situarse como un conjunto de personas con intereses, objetivos y demandas comunes que modelan su vida en la Universidad incorporándose en la toma de decisiones de todas aquellas acciones, propuestas, políticas… que inciden en mayor o menor medida no tan solo en la salud individual y colectiva de las personas sino también en la configuración de entornos saludables capaces de generar y potenciar salud desde sus recursos y activos de la salud.
La participación, pues, permite y facilita que personal docente e investigador, personal de administración y servicios, estudiantes y cuantas personas viven o conviven en las universidades se conviertan en agentes de cambio de su comunidad a través de una cooperación responsable y organizada que logre llevar a cabo intervenciones activas desde la promoción de la salud, la prevención y la resolución de problemas, utilizando de manera adecuada y racional los recursos disponibles e identificando, movilizando y articulando los activos de salud que logren generar acciones saludables de interés común.
Para ello desde la Xarxa Valenciana se trabaja con el objetivo común de lograr una apertura a la realidad social de los entornos desde la observación activa de sus miembros que permita comprender e interpretar lo que nos rodea y cómo nos afecta, estableciendo una comunicación fluida, permeable y permanente a través de la escucha activa, el análisis, la reflexión y el diálogo y teniendo en cuenta como ejes fundamentales de cualquier acción en salud la equidad, igualdad, solidaridad, desarrollo humano, progreso, democracia, descentralización y coordinación de los recursos disponibles de una forma operativa y creativa en función del análisis de la realidad previamente efectuado y de la consecución de los objetivos deseados y consensuados, de manera que la intervención a realizar sea organizada racionalmente y pueda desarrollarse con la mayor efectividad, eficacia y eficiencia posibles.
Somos conscientes que tan solo desde la participación plena será posible lograr que las Universidades Saludables sean algo que vaya mucho más allá de un eslogan, una campaña o un programa, para convertirse en una realidad necesaria, deseable y deseada como punto de encuentro entre la comunidad y las políticas saludables y de salud que se quieran impulsar. Es por ello que la participación se configura como un proceso dinámico, ágil y diverso, pero también como un resultado en salud colectivo desde la corresponsabilidad de toda la comunidad universitaria. Pero teniendo en cuenta también que la participación comunitaria debe ser entendida como una adición y no como una sustitución de la imprescindible planificación que identifique que la estructura de la comunidad, su singularidad y especificidad siempre van a ser más importantes que la estructura que pueda tener cualquier programa o acción que se pretenda desarrollar, pues tan solo desde ese acercamiento a la realidad participativa de sus miembros se podrá dar respuesta a las necesidades sentidas de los mismos y a su implicación real en el logro de una vida saludable que como dijera Jordi Gol es aquella manera de vivir autónoma, solidaria y feliz.
La Xarxa de Universitats Saludables está comprometida con la salud desde esta perspectiva participativa y para ello trabaja en una información y educación para la salud capacitadora y participativa que favorezca la autogestión, autodeterminación y autonomía de cuantas/os componen las comunidades universitarias con el fin de que conozcan sus derechos y la forma de obtener información sobre los proyectos concretos en los que se incorporen dentro del proceso de planificación continua, desmitificando la idea de que la salud tan solo es responsabilidad de los expertos o de los decisores formales.
Una participación que, además, trascienda a la vida de la comunidad universitaria y se articule con la comunidad más amplia en la que están insertas las universidades, de las que forman parte como un recurso más de dicha comunidad que precisa, igualmente, de procesos participativos que logren generar acciones de salud amplias, permanente y perdurables en el tiempo como la mejor manera para el cambio de hábitos y conductas de la ciudadanía.
Es por todo ello que, desde la Xarxa, en su día, queremos hacer partícipes a todas/os de nuestra voluntad abierta, sincera y necesaria de que la participación, tu participación, no tan solo es importante, sino imprescindible para lograr juntas/os el objetivo común de salud comunitaria.
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