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En general los fósiles de vertebrados no mamíferos se conservan como restos óseos, pero también se han registrado dientes, escamas o placas dérmicas y extraordinariamente icnofósiles como coprolitos, cáscaras de huevos o icnitas y rastros. Estas últimas evidencias constituyen el patrimonio inmueble formado por yacimientos de huellas tanto de dinosaurios como de quelonios declarados Bienes de Interés Cultural con categoría de zona paleontológica.

Yacimientos y especies destacadas

Desde los yacimientos más antiguos, destacamos las huellas y rastros de quelonios del Keuper localizados en Domeño, Quesa y Cortes de Pallás como representación de los escasísimos registros a nivel mundial de este tipo de restos. Del tránsito Jurásico-Cretácico se custodian esqueletos parciales de dinosaurios saurópodos y estegosaurios como Dacentrurus armatus, hallados en los municipios de Alpuente, Aras de los Olmos y la Yesa. Del yacimiento de “La Hoya” (Cortes de Arenoso), se conservan las evidencias más modernas (Cretácico inferior, Albiense) de pterosaurios (Ornithocheiridae) de la península ibérica. El yacimiento de “La Solana” (Tous), con edad Maastrichtiense superior, es una referencia europea en el estudio de las faunas de ornitópodos de final del Cretácico en Europa, localizándose numerosos restos de hadrosaurios, destacando una hemimandíbula con sus elementos dentarios, así como vértebras y falanges del grupo de los azhdárquidos, los mayores pterosaurios conocidos. En la colección de vertebrados destacan también los fósiles del importante yacimiento del Cretácico superior de Chera (Campaniense-Maastrichtiense) con restos del titanosaurio Lirainosaurs astibiae, el ornitópodo Rhabdodon priscus con la mejor representación de la especie en este yacimiento, el nodosaúrido Struthiosaurus con restos craneales únicos a nivel mundial, dientes de terópodos, pterosaurios azhdárquidos, quelonios, aligatoroideos y zifosuquios como el holotipo de Doratodon ibericus. Del Mioceno continental de origen lacustre destacan los fósiles de osteictios de lagos salobres como Aphanius bicorbensis de Bicorp, anuros como Rana pueyoi con tejidos blandos conservados y salamándridos de Ribesalbes. Estos paleolagos son considerados como yacimientos de conservación excepcional “Konservat-lagerstätten” conocidos mundialmente por la buena preservación de su fauna y flora. Las colecciones de vertebrados no mamíferos constituyen un claro ejemplo de elevado valor científico, didáctico y museístico que además posee un alto grado de incorporación de nuevos registros para los fondos paleontológicos del museo.

Entre los vertebrados paleozoicos (condrictios, “acantodios” y peces agnatos) destaca Leonodus carlsi, cuyos dientes de tiburones son los más antiguos en el registro fósil a nivel mundial. También destacan las colecciones de dientes de tiburones triásicos, que representan los hallazgos más antiguos de vertebrados en la Comunidad Valenciana, destacando los ejemplares tipo de las especies Hibodus bugarensis y Lonchidion derenzii, denominadas así en honor a la localidad de Bugarra y del Prof. De Paleontología Miquel de Renzi, respectivamente.