Siempre viviste la vida deprisa, al límite de sus posibilidades, apurando todo lo que te ofrecía. La tranquilidad y las cosas habituales no eran para ti.

Te gustaban las carreras. Elegiste Derecho para proteger a los tuyos y ayudar a los demás. Pero, sobre todo, escogiste con pasión ser copiloto de rallies, y te preparaste a conciencia, como todo lo que hacías. Y lo hacías bien: ahí están los resultados para demostrarlo. De igual forma, acabaste los estudios jurídicos cuando tocaba, en junio, sin perder un solo mes. 

Ahora, un desgraciado accidente cuando practicabas el deporte que tanto te gustaba, te aleja de nosotros para siempre. También una desgraciada pandemia te ha dejado sin la beca de la graduación que te ganaste a pulso y que debiste haber recibido unos días atrás. No sabes cómo lo sentimos, cuánto dolor nos causa.

Tu familia, tus amigos y tus compañeros te van a echar mucho de menos. También tu Facultad de Derecho, para la que fuiste una alumna diferente, especial. No te preocupes: los tuyos tendrán la beca roja que te corresponde. Y tú estarás para siempre en nuestra memoria y en nuestros corazones. Descansa en paz, Laura.