En 1972, ante el incremento de la demanda y la mayor especialización en los estudios universitarios, surge la necesidad de construir un nuevo campus donde ubicar cuatro facultades de ciencias que, proyectadas por Vicente Pastor, se inauguraron en 1977. Más tarde se planteó la dotación de una biblioteca especializada, que se construyó en el extremo sur del campus, separada de los edificios docentes.

La Biblioteca de Ciencias tiene una estructura volumétrica bien definida, que parte de un esquema axial en forma de cruz griega, donde se hallan los accesos y las circulaciones. Cuatro prismas cuadrados se levantan sobre un espacio central abierto a todas las plantas. De esta manera se crea un conjunto arquitectónico caracterizado por la simetría, el equilibrio y la claridad compositiva; pervivencia de los valores clásicos, atemporales, en la arquitectura moderna, que le otorgan una cierta monumentalidad.

Se mantienen a la vista la estructura de pilares y vigas de hormigón armado, mostrando una composición modular que se define también en pavimentos y falsos techos, que evidencia cierta influencia del arquitecto norteamericano Louis Kahn.

Los amplios ventanales de las fachadas exteriores sobre carpintería de aluminio, compartimentados por la secuencia de pilares de la estructura, y los lucernarios piramidales dispuestos en la intersección axial, y en el centro de cada volumen, favorecen una buena iluminación de los espacios interiores.

El retranqueo de los accesos situados en los frentes de los ejes centrales, y los pórticos que recorren los cuatro cuerpos en planta baja, crean un contraste de luces y sombras que contribuye a remarcar con más claridad los volúmenes. La estructura de hormigón señala las divisiones entre las plantas y contribuye a resaltar la horizontalidad compositiva. Dicha orientación se ve contrarrestada por los parasoles que tamizan la entrada de luz y otorgan una imagen homogénea al conjunto.