La Guía de consumo del portal Raça sostenible comparte algunos datos de interés sobre la industria cosmética. El mercado europeo de cosméticos y cura personal es lo más grande del mundo, valorado en 78.600 millones de euros el 2018. España es el quinto mercado más grande dentro de Europa. Según Cosmetic Europe. El 2018, España se convierte en el 2.º exportador mundial de perfumes.
El mayor impacto ambiental de los cosméticos se relaciona con su uso, que mayoritariamente está conectado con el lavado/limpieza intermediando enjuagados con agua. Por lo tanto, el consumo de agua y la generación de aguas residuales concentran la huella ecológica d‟estos productos. Igualmente importante es usar envases en cosmética.
Otro impacto de máxima importancia es el de las aguas residuales domésticas. Muchos compuestos químicos que son ingredientes de los cosméticos, no pueden ser correctamente depurados y acaban al medio marino y fluvial, como también la degradación de nuestros sistemas de saneamiento, a causa del uso de toallitas, palillos, papel higiénico, etc. En muchos de estos productos, aunque se indican como biodegradables, la realidad es que no se indica en qué condiciones lo son (¿al medio terrestre? ¿al acuático?), ni el más importante: en cuánto de tiempo.
Finalmente destacar es la utilización de microcontaminantes a la industria cosmética como los nanomateriales o microplásticos que finalizan al entorno natural.
Algunas recomendaciones concretas
Durante nuestras actividades de higiene diaria y estética generamos también residuos sólidos que hay que gestionar correctamente. No tenemos que echar por el desagüe ningún sólido:
El papel higiénico, palillos, toallitas, pelo, uñas, etc. tenemos que separarlos y gestionarlos como residuos urbanos.
Palillos y toallitas, siempre que haya alternativas, habría que dejar de usarlas.
Sustituir el papel higiénico por el lavado.
Medicamentos caducados o que no necesitas, incluso cajas y envases ya vacíos o con restos, llevarlos a los puntos ubicados a la mayoría de las farmacias. MUY IMPORTANTE NO ECHARLOS A LA BASURA NORMAL.
Reducción. Siempre plantéate si te puede valer una unidad en lugar de dos o más, o más pequeño que grande o si dispones de alternativas multiuso. Intenta comprar menos y optimiza el uso.
Elegír por orden de preferencia: ecológicos y naturales > naturales > sintéticos (esta la peor opción).
Elige cosméticos ecológicos siempre con su certificación e infórmate sobre el que certifica.
Revisa el etiquetado y la lista de ingredientes.
Especial cuidado de las compras por internet. Aunque hay controles, como ingredientes prohibidos en Europa, nuestra norma es más restrictiva, en los EE. UU. o China podan no serlo.
Evita comprar artículos de un uso específico. Ejemplo: crema de manso, acondicionador, Kleenex. Busca alternativas multiuso o naturales como una única crema, un remedio casero, papel de rollo, etc.
Elige utensilios de madera o metal en lugar de plásticos (ej. cepillo de dientes, peine). Que sean reutilizables y durables, evitando los solo uso desechable.
Packaging. Elige productos que vengan con el mínimo envoltorio. Por orden de preferencia: de materia prima renovable y biodegradable > reutilizable > reciclable. En caso de reutilizar o reciclar, prefiere vidrio y textil ante papel, y estos, mejor que plástico.
Preferencia por productos que provengan de empresas con buenas prácticas ambientales, ya sean a la propia empresa (realizan campañas, tienen algún tipo de certificado), del propio producto (etiquetado, certificaciones, origen de los materiales y ciclo de vida). Si también tienen buenas prácticas sociales.
