
El Consejo de Gobierno ha aprobado el IV Plan de Igualdad de la Universitat de València que cuenta con 90 acciones a desarrollar en cuatro años (2024-2028). Del mismo modo que los anteriores planes, tiene también el objetivo de garantizar la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. Se trata de un documento alineado con el plan estratégico de la Universitat y con la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), apostando por la incorporación de la igualdad como objetivo específico y como eje transversal de la política universitaria.
El pasado mas de mayo de 2024 el Consejo de Gobierno aprobaba también el I Plan de diversitats de la institución, con 43 acciones incluidas en 5 líneas de trabajo a desarrollar en cuatro años (2024-2027). Un Plan que se plantea como objetivo esencial garantizar la igualdad de trato y de oportunidades de las personas que forman parte de la comunidad universitaria con independencia de su origen racial o étnico, religión, modelo de familia, identidad o expresión de género, desarrollo sexual u orientación afectivosexual.
La Universitat de València quiere garantizar la igualdad entre mujeres y hombres favoreciendo la conciliación y corresponsabilidad y asegurar la igualdad de trato y de oportunidades en las condiciones de trabajo. Es por eso que el Plan de Igualdad arranca con el eje dedicado al personal con un documento fruto del proceso de negociación entre los representantes de la institución y los sindicatos para adecuarse a la legalidad vigente.
Este eje de personal está dedicado a la conciliación, formación, acceso y carrera profesional, salud y prevención del acoso toma como referencia el contexto definido por la normativa vigente, pero también la experiencia acumulada por la en el diseño y la implementación de tres planes de igualdad y del conocimiento generado durante los últimos años en este ámbito.
En este sentido, el eje en materia de personal se acompaña de cuatro ejes más en un documento mucho más genérico que incluye, además del laboral, otros ámbitos de actuación sobre los cuales las universidades también están obligadas a incidir cómo es la docencia, la investigación, la gobernanza, el observatorio, la cultura de la igualdad y el estudiantado.
El diseño y negociación del IV Plan de Igualdad ha seguido un proceso en paralelo. Por un lado, el proceso negociador del plan de igualdad de personal dentro de la comisión negociadora con representación institucional y sindical y por otra, el proceso participativo desarrollado en grupos de trabajo integrados por personas expertas de la comunidad universitaria.
La novedad más destacada ha sido la incorporación del quinto eje dedicado a la igualdad y la participación del estudiantado en la Universidad. Los planes anteriores contenían medidas específicas de actuación con el colectivo mayoritario, como es la comunidad estudiantil, pero en esta ocasión se ha optado para dar una visibilidad y una mayor relevancia a todas las políticas de igualdad que implican al estudiantado.
Además, como características de este plan destaca el hecho de ser un proyecto ambicioso, pero, realista y alcanzable en su planteamiento. Del mismo modo que en el III Plan de Igualdad, se ha aprobado un documento muy transversal con la intervención de numerosos vicerrectorados, centros, servicios y unidades. Presenta unos objetivos y unas líneas de actuación más estructurales que coyunturales, más permanentes que puntuales.
Los cuatro grandes retos del Plan de Igualdad son:
a. La cultura de la igualdad en materia de personal
En línea continuista con el anterior plan, se mantiene como eje fundamental el reto de la conciliación y corresponsabilidad, con la creación de nuevos espacios de estancia amables en los centros, aularios y otros edificios singulares, así como el impulso de la aprobación de una instrucción que suponga un cambio reglamentario con la incorporación de criterios de conciliación en la asignación de la docencia.
b. La prevención y actuación frente a las violencias machistas
Se plantea como gran objetivo que la comunidad universitaria sea libre de violencias machistas ofreciendo acompañamiento adecuado a quien las sufre e impulsando masculinidades igualitarias. Se pretende consolidar y mantener el recurso del Espai violeta y crear redes horizontales de apoyo para la detección, información y prevención alrededor de la violencia machista.
c. La integración de la perspectiva de género en la docencia y la investigación
Transversalizar la perspectiva de género en la enseñanza universitaria, destacando entre otras acciones la posibilidad de ofrecer al estudiantado de grado un itinerario de especialización en igualdad de género que complemente sus estudios es uno de los objetivos.
d. El compromiso y la participación de la comunidad estudiantil
La Universidad garantizará al estudiantado que en el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes no será discriminado por razón de sexo, atendiendo especialmente las cuestiones relativas a la conciliación del estudio con responsabilidades familiares, así como las posibles situaciones de violencia machista sufridas. Además, para ofrecer una docencia de calidad y sin sesgos, es fundamental dar la posibilidad de matricular en asignaturas específicas de igualdad de género, así como aquellas que incorporen estos contenidos.
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