RESUMEN DE RESULTADOS
TURISMO Y COVID-19 EN LA PROVINCIA DE VALENCIA
La pandemia causada por el COVID-19, produjo impactos sin precedentes en el sector turístico en el verano de 2020, con pérdidas irrecuperables debido al cierre de negocios y al confinamiento. A este respecto, diferentes organismos públicos y privados, actuaron de forma rápida prestando apoyo a empresas y destinos ante el reto de la crisis sanitaria.
La Diputación de Valencia, a través del Patronat Provincial de Turisme de València, con su marca “València Turisme”, ha contribuido de manera incuestionable a mantener el interés de los productos turísticos, a través de acciones nacionales e internacionales, así como mediante acciones relacionadas con la subvención de experiencias e iniciativas para municipios, mancomunidades, entidades sin ánimo de lucro, asociaciones y empresas. Se han establecido ayudas por más de 2.100.000 euros, con el objetivo de contrarrestar, en la medida de lo posible, el efecto de la pandemia sobre la actividad turísticas a través de la realización de acciones de promoción y de reactivación del consumo de productos y experiencias turísticas a lo largo del 2020.
Aunque las respuestas han sido rápidas y eficaces, no se ha podido compensar completamente el impacto derivado de la absoluta falta de movilidad. El “miedo a viajar” que sobrevino después, unido a las restricciones legales a la movilidad, en particular la internacional, dio paso a que el mercado local se reactivara, contribuyendo a mantener abiertos los negocios, a valorizar el producto turístico local y a redescubrir el propio territorio, creando una ventana de oportunidad para el futuro.
El objetivo de este estudio consiste en conocer la realidad turística de la provincia de Valencia en el período COVID-19, analizar de forma comparativa los datos estadísticos oficiales entre los años 2019 y 2020, con la intención de asentar las bases de la actividad turística e identificar acciones innovadoras que sean capaces de regenerar el sector turístico y la economía de los destinos para una futura etapa post-COVID-19.
El análisis está dividido en 3 partes: 1. Análisis de datos estadísticos, 2. Encuestas a los Agentes de Desarrollo Local y/o responsables de turismo y 3. Encuestas a la Red de Oficinas de Información Turística de la Generalitat Valenciana.
A modo de resultado, los datos estadísticos oficiales (INE) han permitido acercarse a la realidad y conocer en profundidad el impacto de la pandemia en la provincia de Valencia, además de detectar los puntos fuertes sobre los que construir la nueva normalidad.
Se puede observar una significativa reducción en el número de viajeros de 2019 a 2020, más acentuada entre los turistas extranjeros y reflejada en la estancia media de los establecimientos hoteleros. Entre tanto, para el mismo período, se percibió en la provincia de Valencia un aumento en la proporción de turistas nacionales y extranjeros sobre el total de España, demostrando su capacidad de retener un turismo tradicional y fiel.
La evolución de las pernoctaciones de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros en el mismo período, presentó una marcada dicotomía en el comportamiento de los turistas, vinculada a las restricciones sanitarias. Durante los dos primeros meses de 2020, en el caso de las pernoctaciones hoteleras, ha aumentado el número de turistas respecto al año anterior. Sin embargo, desde el mes de junio, con la libre circulación por todo el territorio nacional y con la disminución de las restricciones sanitarias, las pernoctaciones de los turistas extranjeros presentaron peores cifras, debido a factores como el cierre de fronteras entre países de la UE, así como recomendaciones de no viajar a territorio español.
Los alojamientos extrahoteleros en general mostraron un comportamiento similar a los otros alojamientos, con un incremento en enero y febrero y una fuerte reducción en junio. No obstante, los alojamientos rurales, han sido los únicos, en la provincia de Valencia, en conseguir que las pernoctaciones crezcan respecto del año anterior. Una tendencia probablemente asociada a la preferencia por alojarse en lugares menos urbanos y más rurales, con la utilización de las segundas residencias y casas familiares, fortaleciendo el contacto con la naturaleza, evitando espacios masificados y prefiriendo aquellos con menor incidencia del virus.
Respecto a las empresas turísticas, el estudio analiza la repercusión de la crisis sanitaria y como consecuencia, el cierre de algunas empresas. Los datos de la encuesta realizada a las empresas, por parte de la Generalitat Valenciana, muestran una alta capacidad de resiliencia en las empresas del sector, las cuales han desarrollado acciones solidarias e innovadoras para generar confianza en el cliente, ayudando a sobrellevar la crisis. De igual forma se observa que la mayoría de las empresas consideran que el impacto económico de la pandemia ha sido alto, habiendo solicitado algún tipo de ayuda económica.
En todas las modalidades de empresas de alojamiento (hoteles, campings y casas rurales) el mes de marzo representó la primera parte de los cierres, abril supuso la práctica totalidad de desaparición de la actividad, en mayo se detectan algunas aperturas, pero muy escasas. Junio fue un mes de recuperación, con pocos establecimientos abiertos, y a partir de agosto se estabiliza el número de empresas de alojamiento turístico abiertas. En definitiva, la pandemia ha afectado por igual al cierre de establecimientos de toda la región y en ningún caso se recuperan los niveles del año anterior, aunque la recuperación hay sido importante no fue completa.
Por lo que respecta al empleo, la pérdida de puestos de trabajo debido a la pandemia es una de las peores consecuencias económicas y sociales de la crisis sanitaria. En la Comunidad Valenciana se ha detectado una clara reducción de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social a partir del mes de marzo, con pérdidas que no se han podido recuperarse hasta la fecha. Entretanto, en cuanto al empleo en el sector hotelero, la provincia de Valencia ha sido capaz de mantener unas tasas de empleo superiores a la media de la región, al menos en los meses de la temporada alta.
En el análisis de la reacción y respuesta a nivel local ante la crisis pandémica, a través de encuestas on line a los Agentes de Desarrollo Local (ADL) y/o responsables de turismo en los ayuntamientos y mancomunidades, se ha observado que más de la mitad de los municipios encuestados habían desarrollado medidas ‘anti-COVID’ para garantizar la estancia segura del visitante, de entre ellas las principales estarían relacionadas con la higiene, el control de aforo y la distancia de seguridad.
Se han identificado hasta 107 iniciativas implementadas, siendo alguna de ellas muy innovadoras, como el uso de drones para medir el aforo de las playas (Cullera), la incorporación de códigos QR`s para evitar el uso de papel en las Oficinas de Información Turística (Buñol), o análisis de las aguas residuales para detectar la cantidad de virus (Alfarrasí). En la hostelería no se han aplicado restricciones severas, estando estas centradas en las indicaciones del Gobierno (GVA y/o Estado).
La última línea de investigación, dentro de la temática turística, se centró en recopilar información a partir de la Red de Oficinas de Información Turística de la Comunidad Valenciana (OITs), igualmente mediante el uso de un cuestionario on line.
Las informaciones de las OITs, confirmaron la reducción del número de turistas en el verano de 2020 en comparación con el mismo período del año anterior, en su gran mayoría. Por otro lado, algunas OITs señalaron una subida modesta en el número de visitantes en los destinos de interior, que puede estar vinculada a la segunda residencia y supone un número absoluto reducido. También se ha observado algún aumento del gasto diario en estos municipios de interior en referencia al año 2019.
En líneas generales, el verano ha sido una temporada favorable, con un turismo más escalado y tranquilo, con algo más de intensidad a partir de septiembre. La mayor parte de los turistas fueron de origen nacional, en concreto turistas de la Comunidad Valenciana, lo que reafirma la idea de la generalización del turismo de proximidad.
A modo de conclusión, el impacto de la pandemia sobre el sector turístico ha sido importante en la provincia de Valencia. Sin embargo, la recuperación a partir del verano, vinculada a una oferta adecuada, una buena promoción y una alta confianza en la seguridad de los destinos, han sido clave. También es preciso tener en cuenta el buen comportamiento de los campings y de las casas rurales, que hace pensar en la recuperación de las vacaciones más tradicionales, la vuelta al mundo rural y a la oferta de alojamiento más alternativa.
Por un lado, se ha podido conocer que el turismo interno tuvo un protagonismo significativo en el mantenimiento de los establecimientos turísticos y en la puesta en valor del producto local. Por otro lado, detectar las respuestas innovadoras presentadas y puestas en marcha por los municipios, las mancomunidades y las asociaciones a partir de la ayuda y apoyo de la Diputación de Valencia, resulta fundamental para conocer hacia dónde se dirige el sector y si la mejora de la atractividad mediante productos nuevos y ofertas tiene el resultado deseado para mantener negocios y empleos. Resulta relevante señalar que las reacciones de los municipios, mancomunidades y empresas, frente a la crisis sanitaria han sido rápidas, lo que indica una capacidad de resiliencia importante, lo que no quita que las pérdidas en el sector hayan sido destacables.