RESUMEN DE RESULTADOS
INICIATIVAS SOLIDARIAS ANTE LA PANDEMIA EN LA PROVINCIA DE VALENCIA
La crisis sanitaria producida por la COVID-19 ha tenido un gran impacto sanitario, económico y social sobre la vida de las personas. El periodo de cierre de las actividades no esenciales y, posteriormente, las diferentes restricciones impuestas a la movilidad y a las actividades económicas, ha marcado una huella importante sobre el empleo y sobre los colectivos más vulnerables. Sin embargo, la situación generada por la pandemia, ha contribuido a movilizar a la población y a la sociedad civil y a desarrollar acciones solidarias para responder de manera conjunta a los retos que han ido surgiendo a raíz de la crisis sanitaria. Gran parte de las iniciativas solidarias han surgido o han contado con el apoyo y la colaboración de las Administraciones públicas. Concretamente, es importante recalcar el papel que han tenido las administraciones locales que, dada a la proximidad que tienen con los ciudadanos, en muchos casos, han actuado como soporte o elemento articulador de las distintas iniciativas que han ido surgiendo. Además, la puesta en marcha de iniciativas solidarias frente a los efectos derivados de la crisis sanitaria no solamente ha sido llevada a cabo por entidades públicas, sino que también se ha realizado desde distintas organizaciones civiles como fundaciones, asociaciones, ONG´s y empresas privadas. Las iniciativas solidarias llevadas a cabo por estas organizaciones han constituido un activo importante en la lucha contra la exclusión social y permiten reafirmar la visión sociopolítica del Tercer Sector en sus funciones básicas de: provisión de bienestar, institución de lo social y acción política, que durante estos últimos meses le han permitido adquirir un mejor reconocimiento social.
El objetivo de este estudio consiste en detectar, recopilar, analizar y catalogar las iniciativas solidarias surgidas a raíz de la pandemia, diferenciando entre las realizadas por la Administración local y las desarrolladas por fundaciones, ONG’s, asociaciones y empresas privadas. Para ello se han analizado diferentes bases de datos y se ha realizado un cuestionario online a todas las entidades en las que se ha detectado alguna iniciativa de este tipo, así como a los ayuntamientos de los municipios de la provincia de Valencia. Además, también se han realizado entrevistas telefónicas a los responsables de las iniciativas más innovadoras y/o que por su impacto social pueden constituir ejemplo de buenas prácticas para el resto de administraciones y organizaciones.
Los primeros resultados apuntan a que la actividad solidaria generada a raíz de la crisis sanitaria de la COVID-19 en la provincia de Valencia ha sido elevada, ya que en el presente estudio se han registrado un total de 182 iniciativas solidarias llevadas a cabo tanto por entidades locales como por fundaciones, ONG’s, asociaciones y empresas privadas.
En el caso de la administración local, la mayor parte de las entidades encuestadas han desarrollado iniciativas, solas o en colaboración, dirigidas a paliar el impacto de la crisis social y económica generada por la pandemia de la COVID-19 en su ámbito territorial de actuación (local o comarcal). Hay que destacar el papel jugado por los municipios pequeños menores de 1.000 habitantes, tanto por su mayor propensión a realizar iniciativas solidarias, como por el número medio de iniciativas desarrolladas. También destacan en este sentido los municipios entre 10.000 y 20.000 habitantes, un grupo fundamental en la articulación territorial de la provincia.
La tipología de las iniciativas que se han llevado a cabo es muy diversa, si bien, tanto en las entidades locales como en las asociaciones, fundaciones, ONG’s y empresas privadas, destacan aquellas que están destinadas a los colectivos vulnerables, pues son el grupo de población que más ha precisado de atención social durante la crisis sanitaria. Estas iniciativas mayoritariamente han consistido en asistencia domiciliaria y en ayudas y subvenciones directas o en especies destinadas a cubrir las necesidades básicas de los grupos desfavorecidos. Además, también se han llevado a cabo actuaciones centradas en las personas sin hogar donde la puesta en marcha de dispositivos de acogida ha contado con la colaboración altruista del sector empresarial. Algunos ejemplos de buenas prácticas son las iniciativas que han llevado a cabo algunas entidades civiles como la Asociación Amigos de la Calle, la Fundación Amigos de los Mayores o el Centro Social Ca Saforaui, ya que han proporcionado una primera línea de ayuda a los colectivos vulnerables durante el periodo del Estado de Alarma.
En segundo lugar, se encuentran las iniciativas dirigidas a la ciudadanía en general. Las acciones son muy diversas, aunque destacan las destinadas a el ámbito sanitario (confección y reparto de material sanitario), el educativo (educación online y distribución de dispositivos telemáticos), y la atención psicológica (atención telefónica gratuita para atender problemas psicológicos derivados del confinamiento y de la pandemia). La situación vivida durante los primeros meses de pandemia, ha impulsado la recuperación de la esencia de la solidaridad de proximidad. Se ha generado un fuerte movimiento de solidaridad vecinal, que busca el apoyo y el cuidado personalizado entre vecinos, mediante iniciativas de ayuda domiciliaria. Además, la ciudadanía también ha puesto en marcha iniciativas destinadas a promover la protección de la población activa (especialmente de los trabajadores de los servicios esenciales) mediante la confección de material sanitario, durante los primeros meses de la pandemia, cuando su provisión no estaba garantizada por las autoridades sanitarias.
Por último, el tercer tipo de iniciativas son las dedicadas a reactivar la actividad económica en el ámbito local y a reducir los efectos de la pandemia sobre el empleo. Las principales acciones han consistido en la promoción de los negocios locales y en ayudas directas destinadas a los comercios y a los autónomos y PYME’s del municipio (ayudas económicas para paliar las pérdidas y para hacer frente a los gastos corrientes, subvenciones para la compra de material sanitario o reparto directo a las empresas, cursos de moderniazación digital, bonos de consumo, etc…), así como incentivos a la contratación. Este tipo de medidas las han realizado fundamentalmente las entidades locales, ya que son las que disponen de los fondos y de los medios necesarios para llevarlas a cabo.
En contraposición al elevado número de iniciativas solidarias detectadas, cabe señalar el reducido grado de conocimiento que las organizaciones encuestadas tienen sobre las iniciativas realizadas por otras entidades. Este hecho deriva en una falta de contacto entre las distintas organizaciones, y, por consiguiente, en un bajo nivel de colaboración. Asimismo, existe un reducido nivel de conocimiento de fuentes de información sobre medidas anti-COVID-19 externas a la propia entidad, aunque en este caso hay que destacar el papel jugado por la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia en la difusión de la información. Todo ello sugiere la necesidad de promover el desarrollo de mecanismos y estrategias colaborativas que permitan a las distintas entidades conocerse entre ellas y difundir sus acciones entre la ciudadanía, pudiendo llegar algunas de ellas a consolidarse como iniciativas solidarias de proximidad.