Desde hace una década, una nueva figura revoluciona el mercado digital, la publicidad y el marketing centrado en el consumidor. Es el llamado Influencer o creador de contenido online. Desde la Cátedra de Economía Colaborativa y Transformación Digital hemos querido incidir sobre esta nueva fuente de empleo, por ello hemos realizado un estudio para conocer las condiciones laborales de los influencers en las redes sociales.
El objetivo de este estudio ha sido identificar los perfiles profesionales de los influencers, así como analizar sus condiciones de trabajo y el impacto de la pandemia sobre ellos. Para ello se han llevado a cabo 31 entrevistas semiestructuradas a distintos tipos de influencers.
Así, tomando como punto de partida la propia perspectiva de los influencers la investigación explora:
- La definición y clasificación de los influencers y su caracterización como ocupación.
- Las competencias necesarias para ser creador de contenido en línea.
- Las condiciones laborales de los distintos perfiles de influencers.
- Los retos comunes a todos los perfiles de creadores de contenido.
A continuación, nos centraremos en los principales resultados y conclusiones obtenidos de las evidencias del estudio.
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“Tener una voz propia”, ser constante y escuchar
Según las personas entrevistadas, para conseguir una comunidad de seguidores y tener éxito como influencers son necesarias algunas competencias:
- CONSTANCIA en la creación de contenido.
- CREATIVIDAD en el contenido y en las técnicas audiovisuales. Es imprescindible construir una “voz propia”.
- ESCUCHA e interacción con los seguidores.
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Los creadores con dedicación exclusiva se sienten supeditados a los algoritmos de las plataformas
Los influencers que se dedican exclusivamente a la creación de contenido en línea expresan la presión por estar conectados constantemente y por publicar contenido continuamente. Este perfil siente menos control sobre su trabajo, son más conscientes de las limitaciones que impone el algoritmo de la plataforma en cuanto a horarios de publicación, frecuencia, tipo de contenido, etc. En cambio, aquellas personas que se dedican a la creación de contenido de manera parcial no expresan tanto esta presión por estar conectados y se sienten en mayor medida en control de su trabajo.
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Los creadores con dedicación parcial otorgan mucho valor al esfuerzo como clave del éxito
Aquellos influencers que además de crear contenido tienen otro tipo de dedicación (estudios o trabajo) perciben bastante control sobre su trabajo, considerando que su éxito depende fundamentalmente del esfuerzo que inviertan en ello (horas, segmentación de mercado, curación de contenido).
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Las redes de profesionales son más valoradas por los influencers que perciben mayor control sobre su trabajo
Mientras los macro-influencers y, en general, los que viven exclusivamente de este trabajo no se plantean unirse a una red de profesionales del sector, los nano y micro influencers se muestran dispuestos a ello.
En el caso de los primeros, no perciben la necesidad de hacerlo. En cambio, los segundos consideran que las redes de profesionales pueden ayudar a mejorar las condiciones de monetización y laborales en general, protegiéndoles de la precariedad. También consideran que este tipo de redes son una forma de compartir buenas prácticas entre profesionales.
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La cotización y la tributación de los ingresos obtenidos a través de plataformas se considera demasiado compleja
Aunque la inversión inicial en este trabajo es casi cero, a la medida que van sumando seguidores, diversifican o se especializan y sus ingresos incrementan, los costes y los gastos incrementen también. Además, se incrementa la diversidad de medios de monetización también, con lo cual se añade complejidad a la tributación y a la cotización.
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Los influencers están expuestos a problemas de salud mental relacionados con el discurso de odio en las redes, el estrés y la autoestima
Aquellos que suben fotos o videos personales perciben su vida como expuesta y su identidad personal se basa en gran medida en el contenido que publican online. Estas personas tienden a sufrir discurso de odio, discriminación o cyberbullying. Las personas que solo suben contenido relacionado con los resultados de su trabajo (diseñadores gráficos, ilustradores, etc.) no se sienten tan expuestos, sin embargo, sienten que su valor como profesionales es muy volátil, ya que se basa en la reacción su comunidad de seguidores.
Muchas personas de las entrevistadas remarcan altos niveles de activación y de ansiedad, sin tiempos de recuperación, ya que están conectados a las redes continuamente. Como la mayoría compaginan la creación de contenido con otro trabajo o actividad o con estudios, las tareas correspondientes a la creación de contenido se realizan durante los periodos de descanso de las otras actividades (después de cenar, durante el fin de semana, etc.). Esta combinación es la receta perfecta para el burnout.
A partir de esta evidencia, en el estudio encontramos algunas recomendaciones…
Para los influencers:
- cuidar la salud mental (estrés, autoestima, etc.)
- unirse a redes de profesionales
Para las plataformas digitales:
- mejorar la transparencia de los algoritmos y de las políticas de retribución
- facilitar el proceso de fiscalización y tributación
- asesorar a los nano y micro influencers
- monitorizar los casos de ciberacoso
Para la Administración Pública:
- proporcionar asesoramiento en la tributación y hacerla más clara
- controlar el cumplimiento de la regulación sobre transparencia algorítmica
- regular unas condiciones laborales mínimas para los creadores de contenido
- crear un plan estatal contra el ciberacoso
- ofrecer cursos oficiales de diversa índole para creadores de contenido
Resumen ejecutivo del informe “Ser influencer hoy”
Informe completo “Ser influencer hoy: posibilidades y obstáculos de una nueva fuente de empleo”
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