'L'Horta' de Valencia es el espacio agrícola que, regado principalmente por las aguas del Turia, ha actuado como motor económico de la ciudad de Valencia y municipios limítrofes, desde época medieval hasta el primer tercio del siglo XX.
Se trata de un paisaje agrario basado en el aprovechamiento del agua que ha experimentado una evolución estructural, funcional y morfológica como consecuencia de los cambios económicos, políticos y sociales acontecidos a lo largo de la historia de la ciudad de Valencia.
El que tiempo pasado fue un paisaje rural, un espacio abierto exhaustivamente labrado, con agrupaciones de casas, alquerías y barracas conectadas entre sí por caminos y sendas, se encuentra en la actualidad gravemente comprometido y desfigurado como consecuencia del desarrollo urbano del territorio metropolitano de Valencia.
Desde mediados de siglo XIX la ciudad de Valencia empezó a expandirse a extramuros sobre la huerta que la rodeaba, al principio de una manera lenta, manteniendo el equilibrio económico y social que siempre había habido entre la ciudad y su campo.
A partir de las primeras décadas del siglo XX, no obstante, su casco urbano ha acelerado la tasa de crecimiento en detrimento de los asentamientos rurales más próximos y ha conformado un sistema urbano de tipo metropolitano, donde reside más de un millón y medio de personas.
En los intersticios de este territorio metropolitano todavía funcionan algunas células agrícolas -unas más grande que otras- que son los restos del que fue en el pasado la ubérrima huerta valentina.