La tabla de la Virgen de la Sapiencia fue pintada en 1516 por Nicolás Falcó, por encargo de los jurados de la Ciudad. Fue pintor oficial de la ciudad y uno de los más reputados artistas de su época. Esta obra, por su antigüedad y calidad artística, es la pieza más sobresaliente de la colección universitaria, y nos remite al mismo momento de su fundación.

Obra del primer renacimiento valenciano, bien ejecutada y de factura minuciosa, se caracteriza por el equilibrio compositivo y la belleza idealizada que imprime a sus personajes. Se representa la imagen sedente de María, que sostiene en su regazo al Niño Jesús en actitud de bendecir. A ambos lados se sitúan dos grupos de ángeles. Sentados en primer término, encontramos en el lado izquierdo a san Lucas Evangelista, entonces patrón de la Universitat, y a la derecha a san Nicolás de Bari, que fue también patrón de los estudiantes. Completan la imagen numerosas filacterias y referencias a elementos arquitectónicos de estilo clásico.

María se presenta aquí como Casa de la Sabiduría, y por tanto como trasunto de la misma Universitat. Los estudios han desvelado que la Virgen fue pintada inicialmente encinta, sin el Niño en brazos, que fue añadido luego durante la ejecución de la obra.