Blanco sobre negro
27 de febrero de 2013
El problema de visión de Emiliano Borja no ha sido ningún impedimento para ejercer su profesión docente e investigadora. Este profesor de Derecho Penal, catedrático desde el 2010, trae veintiséis años impartiendo clases en la Universitat de València a pesar de una enfermedad congénita que le ha reducido la capacidad visual a un cinco por ciento. Lo ha conseguido porque tiene una gran fuerza de superación, pero también gracias a los recursos que ponen a su alcance servicios como por ejemplo la Unidad para la Integración de Personas con Discapacitado (UPD) de la Universidad y organizaciones como la ONCE, a las cuales, dice, siempre estará agradecido.