El proyecto presentado por Pedro Ruiz, estudiando del grado de Maestro en Educación Primaria consta de dos partes, una primera instalación en La Nau recreando un cementerio con sepulcros de arena oscurecida, anónimos, homogéneos y monocromos, haciendo referencia al aspecto cuantitativo de la muerte, junto con una esquela que nos remite a las causas y consecuencias de la muerte, tanto de sujetos individuales como de colectivos que viven en la alteridad.

La segunda parte recoge en un video-documental el proceso de creación, exhibición y destrucción de la obra efímera, explicando en el proceso y sus claves teóricas.

El video fue expuesto junto con el resto de la obra a La Nau a manera de hacinamiento de deshecho o cadáver, con el fin de concienciar al ámbito académico y futuros docentes, sobre la necesidad de educar sobre la muerte, sus procesos y consecuencias.