P- ¿Qué es el microbioma y por qué es importante para nuestra salud?

R- Los microbiomas lo son todo, porque los microorganismos están en todas partes, han estado en la superficie del planeta desde que se originó la vida, no como nosotros que llevamos aquí muy poquito tiempo. En todas partes hay microbiomas, por ejemplo, en nuestro intestino hay un microbioma que últimamente estamos descubriendo lo importante que es para la salud, incluso para nuestro cerebro. En el mar, en la tierra, en los suelos, en todas partes hay un microbioma, es decir un conjunto de microorganismos que son esenciales para que funcionen las cosas de forma correcta.

P- ¿Cómo puede el conocimiento del microbioma influir en la prevención y tratamiento de enfermedades?

R- En el caso del intestino, por ejemplo, se ha visto que hay algunas bacterias que son patógenas, y en cambio hay otras que nos protegen. Entonces, a base de estudiar qué microorganismos crecen en distintas personas con distintas afectaciones o sanas, se puede ir identificando cuáles son, y buscando los genes responsables de esa patogenicidad podemos intentar solucionarlos.

P- ¿Cómo puede la divulgación científica contribuir a mejorar la comprensión pública de los últimos avances en la investigación del microbioma?

R- Para mí la divulgación no es solo una obligación, sino que es como una necesidad. Cuando entiendo algo sobre la naturaleza, en mi caso sobre microorganismos, me parece maravilloso e iluminador, y lo que necesito es transmitir esa ilusión y esa belleza al resto de la gente porque creo que pueden disfrutar lo mismo que yo. Y luego, por otra parte, está el tema de tomar decisiones informadas sobre las cosas, no dejarse engañar por las pseudociencias y por cosas que no están fundamentadas, tener un poco de criterio a la hora de decidir de qué te puedes fiar y de qué no te puedes fiar y, obviamente, eso es fundamental. 

P- ¿Qué desafíos has encontrado al comunicar conceptos complejos relacionados con los microorganismos a audiencias diversas?

R- El principal problema que me he encontrado es que muchas veces la gente, y en concreto los periodistas, no saben qué preguntarte, entonces recurren a las preguntas tópicas. Y el reto es conseguir desviar esa pregunta tópica hacia algo que sea interesante, para atraer a esa persona a tu ámbito.

P- Centrándonos en el 2º Congreso de Virología en el que nos encontramos, que ha sido organizado enteramente por el estudiantado del máster de Virología de la UV, ¿cómo valoras la relevancia y el impacto de este congreso para su formación y desarrollo profesional?

R- Lo que me maravilla es que los alumnos de máster sean los que organizan un congreso tan bien montado, esto es chocante, y también me parece fantástico que haya una asignatura que tenga como parte de ella montar un congreso. Yo cuando estudiaba, evidentemente, hasta que no fui muy mayor, no supe cómo había que hacer estas cosas. Y luego, el intercambio de opiniones y de conocimientos entre distintos investigadores pues siempre es algo muy positivo, es algo muy necesario. Me da pena no volver a tener 20 años para apuntarme a este máster, creo que es muy atractivo por la forma en que está organizado.  

P- Desde los más de 25 años que te avalan como investigador y divulgador científico, ¿qué mensaje le transmitirías a los estudiantes que asisten a este congreso?

R- Que hagan aquello que les apasione. Hay que hacer algo que te apasione porque si no estás perdido, vas a estar en un trabajo rutinario en el que no te no lo vas a pasar bien. En cambio, si haces algo que te apasiona, seguro que vas a salir adelante de una forma u otra.