La Col·lecció Martínez Guerricabeitia presenta en La Nau la exposición de Isabel Muñoz ‘Mujeres del Congo. El camino hacia la esperanza’

  • Fundación General UV
  • 2 octubre de 2020
 
Dos personas visitan la exposición 'Mujeres del Congo'.
Dos personas visitan la exposición 'Mujeres del Congo'.

“'Mujeres del Congo. El camino hacia la esperanza' es una realidad que cuento en imágenes”. En estos términos define Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía 2016, el proyecto expositivo que ha presentado este jueves, día 1 de octubre, en La Nau de la Universitat de València, y que se puede visitar hasta el 10 de enero de 2021 en la Sala Martínez Guerricabeitia.

La exposición, que exhibe una colección de 27 obras (34 fotografías y retratos en blanco y negro), es solo una parte de la realidad que la fotógrafa española se encontró a principios de esta década en la capital congoleña: mujeres víctimas de abusos sexuales y violaciones en un lugar donde no se reconocen los derechos humanos, y mucho menos entre la población más vulnerable. A lo que hay que añadir las violaciones a menores, las mujeres utilizadas como arma de guerra, el tráfico de fármacos, la elevada tasa de analfabetismo y las creencias que convierten a las personas que sufren enfermedades mentales en seres embrujados. Todo ello en un contexto bélico, clasista y represor; en definitiva, un panorama desesperanzador para las víctimas.

De hecho, según las Naciones Unidas, la República Democrática del Congo es uno de los peores cinco países del mundo para nacer mujer. “Llegué a Kinshasa para cubrir un trabajo sobre los grandes primates y, por casualidad, conocí a la periodista Caddy Adzuba, que había sido reconocida con el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2014. Ella me trasladó la tragedia que vivían allí mujeres y niños, familias enteras, y me comprometí a visibilizar aquel drama. Queríamos que la comunidad internacional fuera consciente de lo que ocurre en el centro de África e iniciamos el proyecto Mujeres del Congo”, recuerda Isabel Muñoz.

La retratista comenzó entonces a conocer testigos reales, vivos y directos, y descubrió que, a pesar de las adversidades, existía “una luz, una esperanza”, que el empoderamiento de la mujer era posible y que el poder de la palabra es muy grande. Por este motivo, tituló su parte del trabajo ‘El camino hacia la esperanza’, “porque mostrando ejemplos de superación al resto de mujeres, ellas sabrán que pueden recomponer sus vidas”. Eso sí, con ayuda internacional, la cual se traduce en “microcréditos”, el primer paso, clave para empezar a rehacer vidas rotas por las guerras y las violaciones.

Con la exposición ‘Mujeres del Congo’, que se inauguró en el Instituto Francés de Kinshasa en 2015, nace un proyecto visibilizador en el que participan mujeres de la cultura y la comunicación, como Isabel Muñoz, Caddy Adzuba, Concha Casajús o Yolanda Villaluenga, y ahora llega a València. Producida por Casa África, el montaje de la muestra en La Nau es fruto de la colaboración entre la Fundació General de la Universitat de València y la Fundación Mainel, que en su trigésimo aniversario ha querido recuperar este proyecto artístico, testimonio del entorno en que desarrolla su actividad en materia de cooperación. También cuenta con el apoyo de las firmas Coca-Cola y Heineken España S.A.

Isabel Muñoz posa delante de una de sus obras.
Isabel Muñoz posa delante de una de sus obras.

Durante la presentación del proyecto ante los medios de comunicación, Isabel Muñoz ha estado acompañada por el vicerrector de Cultura y Deporte, Antonio Ariño; el director de actividades de la Col·lecció Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; el profesor Jorge Sebastián, de Fundación Mainel; y el jefe del Área de Cultura y Educación de Casa África, Juan Jaime Martínez.

José Pedro Martínez, que ha destacado el “privilegio de poder presentar la obra de Isabel Muñoz en la Sala Martínez Guerricabeitia”, ha explicado la organización de la exposición en cuatro espacios dentro de la sala: uno dedicado a la esperanza, donde se muestran los logros individuales de las víctimas gracias a los microcréditos; otro, a las heroínas, mujeres que siguen luchando a pesar de todo lo vivido; un tercero, a las niñas huérfanas y la dura realidad que experimentan al no ser reconocidas por su propia sociedad; y el último, locura, que denuncia la negligente gestión de los hospitales psiquiátricos congoleños.

Por su parte, el representante de Casa África, Juan Jaime Martínez, ha afirmado que un proyecto como el de Isabel Muñoz, que parte de la visibilización de una problemática a través de la cultura, “es una acción necesaria para estrechar y generar lazos de confianza y entendimiento entre España y África”, una iniciativa con la que, también desde su institución, se pretende “sensibilizar y denunciar la violencia sexual utilizada como arma de guerra para controlar a la población, una catástrofe común no solo en la región de los Grandes Lagos, sino en muchos países africanos”.

El profesor Jorge Sebastián ha reclamado la implicación de la comunidad internacional en la problemática de la zona oriental y central de África, un lugar en estado de guerra constante, donde “la deshumanización de los combatientes está desgarrando vidas”. “El microcrédito es básico para que las mujeres se muestren ante el resto como modelos de superación a seguir, pero para solucionar esta tragedia definitivamente hay que ir hasta las raíces, que son políticas, sociales y económicas; por ejemplo, la explotación de la impresionante riqueza natural que posee el continente es una gran responsable de las circunstancias dramáticas que se dan allí”, opina.

El vicerrector Antonio Ariño ha cerrado la presentación de la muestra subrayando la potencia de las imágenes como “denuncia de historias trágicas, que es lo que debemos tratar de entender”. Y ha añadido: “La Universitat de València siempre ha mantenido un claro compromiso con la igualdad de género, que ocupa mucho espacio en nuestras exposiciones, pero nunca sobre África, donde la situación es especialmente dura porque su gente se encuentra inmersa en un círculo infernal del que no puede salir, y donde las niñas y las mujeres son quienes más sufren”. También ha destacado la importancia de visibilizar este contexto en medio de la pandemia que azota occidente: “A pesar de la crisis sanitaria, no nos podemos olvidar de que en otros lugares del mundo se siguen vulnerando los derechos humanos, a cuyas crisis internas se suma ahora también la propagación de la covid-19”.

La exposición abrió las puertas al público este mismo jueves, a las 20 horas, y antes, a las 19 horas, el Aula Magna del Centre Cultural La Nau de la Universitat de València acogió un coloquio con la autora.

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