El film escrito y dirigido por Albert Montón, bajo la producción ejecutiva de Miquel Francés, Mauricio González y Horacio M. Villareal cuenta la historia de César Orquín Serra, un anarquista valenciano de orígenes inciertos que combatió con el ejército republicano en la Guerra Civil Española, se exilió a Francia y fue deportado al campo de concentración nazi de Mauthausen el 12 de diciembre de 1940.

Durante cuatro años, entre junio de 1941 y mayo de 1945, lideró un Kommando de trabajo externo en tres subcampos de la Alta Austria dependientes de MauthausenGusen. Bajo sus órdenes contaba con más de 400 republicanos españoles. Entre los supervivientes, algunos elogiaban su labor, pero otros, mayoritariamente militantes del PCE, lo acusaban de maltratar a sus hombres, de retornar a los más débiles a morir al campo madre de Mauthausen y, al final de la deportación, de enviar a un centenar de comunistas al mortífero campo de Gusen para ser exterminados.

Después de la liberación, el 5 de mayo de 1945, poco más se supo, aunque había quien aseguraba que huyó con algunos de sus amigos nazis a la Argentina, cultivando así una leyenda negra que llega hasta nuestros días, la de uno de los kapos más terribles de todo el sistema concentracionario alemán. Hasta que 75 años después un investigador valenciano, Guillem Llin Llopis, decide sumergirse en los archivos para separar el mito de la realidad, sacando a la luz una historia, tan fabulosa como insospechada, que cambia para siempre la memoria de la deportación republicana a Mauthausen.